domingo, agosto 24, 2008

Las Relaciones. de:Clarissa Pinkola Estés

A los lobos se les dan muy bien las relaciones. Cualquiera que haya observado el comportamiento de los lobos se habrá dado cuenta de la profundidad de sus vínculos. Las parejas suelen ser de por vida. Aunque se registren conflictos y desacuerdos entre los miembros de la pareja, sus fuertes vínculos les permiten superarlos y conocer juntos duros inviernos, numerosas primaveras, largos paseos, nuevas camadas, viejos depredadores, danzas tribales y cantos corales. La vida instintiva de los lobos se caracteriza por la lealtad y unos vínculos duraderos de confianza y afecto. La integridad de sus relaciones deriva de su sincronización con la antigua pauta de toda naturaleza, el ciclo vida-muerte-vida; o sea: nacimiento, desarrollo, declive y muerte, seguido siempre de un renacimiento. Las cumbres y los valles están simplemente ahí y los lobos los recorren con la mayor eficacia y naturalidad posible. La naturaleza instintiva posee la prodigiosa capacidad de vivir todas las circunstancias positivas y todas las consecuencias negativas sin interrumpir la relación con el Yo y con los demás. El lobo afronta los ciclos de la naturaleza y el destino con buena voluntad e ingenio y con la paciencia necesaria para permanecer unido a la propia pareja y vivir lo mejor que se pueda. Como los lobos y otras criaturas, el alma y el espíritu pueden vivir con muy poco y a veces pueden pasarse mucho tiempo sin nada. Me fascina la forma en que los lobos chocan unos con otros cuando corren y juegan, los lobos viejos a su manera, los jóvenes a la suya, los flacos, los patilargos, los rabicortos, los de las orejas colgantes, aquellos cuyas fracturadas extremidades se soldaron torcidas.

Todos tienen su fuerza corporal y su propia belleza. Viven y juegan de acuerdo con lo que son, quiénes son y cómo son. Los lobos llevan unas vidas inmensamente creativas. Toman a diario docenas de decisiones, deciden si ir por aquí o por allá, calculan la distancia, se concentran en su presa, sopesan las posibilidades, aprovechan la oportunidad, reaccionan con fuerza para poder alcanzar sus objetivos. Tienen habilidad para localizar lo escondido, unir sus intenciones, concentrarse en el resultado apetecido y actuar en consecuencia para conseguirlo.

del libro: "MUJERES QUE CORREN CON LOS LOBOS'

Subí este post sintiendo que siempre aprendemos algo más. El libro lo leí varias veces, pero cada vez que retomo algún capítulo redescubro algo que me asombra, que me llama la atención, que me invita a interrogarme acerca de las conductas de nosotros, los humanos. En épocas de tanta miseria, de tanta crueldad, escasa solidaridad, exclusióm, poca tolerancia..me vuelvo a encontrar con los lobos. Y entre ellos, esta pequeña historia que me deja pensando. Y ustedes, qué opinan sobre las relaciones, sobre los vínculos?. Los invito a entrar y dejar sus sentires y pensares. Susuru

7 comentarios:

JoP dijo...

Un error frecuente es intentar homologar conductas institivas con conductas culturalmente pautadas. Eso es lo que nos diferencia subtancialmente de los animales. Se me complica bastante seguir el paralelismo intentado por la autora cuando en lo humano no se trata de naturaleza, sino de cultura. Y como constructores de culturas y mediados y modelados también por ellas, no me parece que se pueda seguir por ese sendero comparativo, más que por algún anhelo de intentar pensar lo que en los humanos ya no es más que construcción social.
Es por eso que la cuestión de los vínculos, como muchas otras cuestiones, no pueden pensarse sino en la perspectiva de la construcción cultural e histórica y no en la homologación de las relaciones del hombre con la naturaleza y los ciclos que ella conforma.
Los sociólogos, los antropólogos y muchas corrientes psicosociales, no estarían muy de acuerdo con la perspectiva de la autora.

Besos.

Angeles dijo...

A pesar de saber que lo que dice Jop es cierto, no dejo de preguntarme, porque en las culturas occidentales ha dejado de importar las relaciones del hombre con la naturaleza y los ciclos que ella conforma, cuando es evidente que este darle la espalda, esta creando los mayores desastres naturales, sociales y económicos que se recuerdan.
Según mi opinión, y ni soy socióloga, antropóloga ni nada que acabe en oga, esa culturización o “represión” de muchas pautas naturales, (que en algunas culturas todavía existen) esta haciendo que socialmente nos estemos convirtiendo en auténticos lobos, pero de los de las películas de terror.

Besos a los dos

MAMI dijo...

Según el maestro Felix Rodríguez de la Fuente ( he estado viendo su vida en You Tube, 12 capítulos) los lobos aullan:
1º para comunicarse.
2º marcar su territorio.
3º expresar la tristeza de comprobar que van camino de la extinción.
Os aseguro que cuando el lo afirma es porque los conocia demasiado bien.
¿No creeis que son los mismos motivos por los que los humanos lloramos, gritamos, no peleamos, incluso hasta hacemos guerras?
Creo que nuestra amiga Susuru no ha podido hacer mejor comparación.
Es genial.

SUSURU dijo...

Tener el aporte, la opinión de ustedes tres en este espacio, así, juntos unos con otros, para mí es un verdadero lujo, que además me genera una enorme felicidad porque de algún modo se va construyendo ese puente entre quienes buscamos los mismos nutrientes para nuestras vidas.
GraciasJop, Gracias Peti, Gracias MAMI, por estar aquí.
Y ahora respondo a los tres con las mismas palabras de la Dra. Pinkola Estés, autora de lo que subí en este post: "Unirse a la natutaleza instintiva no significa deshacerse, cambiarlo todo. No significa perder las relaciones propias de una vida en sociedad o convertirse en un ser humano. Significa establecer un territorio, encontrar la propia manada, estar en el cuerpo con certeza y orgullo, cualesquiera que sean los dones y las limitaciones físicas".
Besazo para los tres

JoLuis dijo...

que quieres que te diga, Susuru...
a mí me gustaría convertirme en lobo para comerme a las caperucitas.....
no te enojes por esto...pero es lo que se me ocurrió

JoP dijo...

"Estar en el cuerpo con certeza y orgullo"

Pensaba, que el cuerpo también es una construcción. El cuerpo de la biología siempre grita por fuera de los significantes.

Coincido con lo que dijo Petita respecto de las relaciones del hombre con la naturaleza. Relaciones por cierto distintas a las que tienen los animales con ella. Sino, no se explica por qué en nuestro afán transformador y adaptativo, hayamos llegado al extremo de destruirla.

Besos.

SUSURU dijo...

Gracias Jop por tu nueva visita.
Invita a la reflexión.
No siempre podemos estar de acuerdo con los autores de los libros. Y como decís vos, el cuerpo también es una construcción.
Me quedo pensando un poco más en lo que te referís: "por qué en nuestro afán transformador y adaptativo, hayamos llegado al extremo de destruirla"

En este momento me resulta difícil la generalización, el hablar en 1ra persona del plural.

Continuemos construyendo y no destruyendo...
besotes.