martes, diciembre 02, 2008

LA ECONOMÍA ES UNA CIENCIA. Juan Gelman

En el decenio que siguió a la crisis

se notó la declinación del coeficiente de ternura

en todos los países considerados

o sea

tu país

mí país

los países que crecían entre tu alma y mi alma

de repente duraban un instante y antes de irse

o desaparecer dejaban caer sábanas

llenas de nuestros sexos

que salían volando alrededor como perdices.

¿Quiere decir que cada vez que hicimos el amor

dejábamos nuestros sexos allí,

y ellos seguían vivitos y coleando como perdices suavísimas?

Qué raro, mirá que lavábamos las sábanas

con subordinación y valor

para que los jugos de la noche pasada

no inauguraran el pasado

y ningún pasado pusiera una oficina entre nosotros

para ordenarnos el hoy

porque el alma amorosa es desordenada y perfecta

tiene mucha limpieza y lindura

se necesita todo un Dios para encerrarla

como le pasó a Don Francisco

que así pudo cruzar el agua fría de la muerte.

Es bien raro eso de nuestros sexos volando

pero recuerdo ahora que cada vez que yo entraba en tu sexo

y me bañaban tus espumas purísimas con impaciencia

y dulzura y valor

me parecía oír un pajarerío en el bosque de vos

como amor encendiendo otro amor,

o más, es cierto que cada vez nuestros sexos resucitaban

y se ponían a dar vueltas entre ellos

como maripositas encandiladas por el fuego

y se querían morir de nuevo

buscando incesantemente la libertad

y había un país entre la vida y la muerte

donde todo era consolación y hermosura

y no poseíamos nuestro corazón

y nuestros sexos se perdían como almas en la noche

y nunca más los volvíamos a ver para entender

estudio los índices de la tasa de inversión bruta

los índices de la productividad marginal de las inversiones

los índices de crecimiento del producto amoroso

otros índices que es aburrido hablar aquí

y no entiendo nada.

La economía es bien curiosa

al pequeño ahorrista del alma lo engañan en wall street

los sueldos de la ternura son bajos

subsiste la injusticia en el mercado mundial del amor,

el aprendiz está rodeado de nubes que parecen elefantes,

eso no le da dicha ni desdicha

en medio de las razones

las redenciones

las resurrecciones.

Se lleva el alma a la nariz para sentir tus perjúmenes

estoy viendo volar los pajaritos que te salían del sexo

mejor dicho

de más allá todavía

de todo lo que valías

o brillabas

o eras

y dabas como jugos de la noche.

Reseña biográfica Poeta argentino nacido en Buenos Aires en 1930.Hijo de inmigrantes rusos, se inició en la poesía desde muy pequeño, orientado por su hermano Boris quien fue un lector compulsivo. Abandonó su carrera de Química para dedicarse por completo al destino de las letras. Salió de Argentina en 1976 durante la dictadura militar y vivió en el exilio en México, donde decidió fijar la residencia en forma definitiva. De su obra poética se destacan las siguientes publicaciones:«Violín y otras cuestiones» en 1956, «En el juego en que andamos» en 1959, «Gotán» en 1962, «Los poemas de Sidney West» en 1969, «Fábulas» en 1970, «Salarios del impío» en 1993, «Sombra de vuelta y de ida» en 1997, «Incompletamente» en 1997 y «Salarios del impío y otros poemas» en 1998.En 1997 obtuvo el Premio Nacional de Poesía en Argentina, el premio Juan Rulfo en el año 2000, en 2004 el Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde, en 2005 los premios Iberoamericano Pablo Neruda y Reina Sofía de Poesía, y en el año 2007 el Premio Cervantes. ©

12 comentarios:

I. Robledo dijo...

Amiga, de lo que me decias no se nada..., salvo que yo tambien he sentido lo mismo que tu... En honor a la verdad, es una sensacion que tambien he tenido antes, en otros casos...

Esto es mas complicado de lo que podria parecer y uno se queda perplejo y sin saber que hacer.

Un abrazo, amiga Susuru

Angeles dijo...

Este hombre me encanta, y este es uno de mis poemas preferidos (entre muchos, claro)

OPINIONES

Un hombre deseaba violentamente a una mujer,
a unas cuantas personas no les parecía bien,
un hombre deseaba locamente volar,
a unas cuantas personas les parecía mal,
un hombre deseaba ardientemente la Revolución
y contra la opinión de la gendarmería
trepó sobre muros secos de lo debido,
abrió el pecho y sacándose
los alrededores de su corazón,
agitaba violentamente a una mujer,
volaba locamente por el techo del mundo
y los pueblos ardían, las banderas.

Besos (hoy tengo excedentes)

Angeles dijo...

De cuerdo, coge los besos que necesites, solo una condición, por cada uno que te lleves debes darme otro a cambio.

Hoy es tu día de suerte, los tengo variados, un gran botiquín de primeros auxilios lleno de besos.

Te mando unos cuantos (y espero ansiosa los tuyos)

Angeles dijo...

Si has creído en algún momento que me podías ganar, lo tienes bien claro.

(Te aconsejo que mientras leas el poema pienses en alguien guapísimo de la muerte)

BESOS
(Tomás Segovia)

Mis besos lloverán sobre tu boca oceánica
primero uno a uno como una hilera de gruesas gotas
que revientan como claveles de sombra
luego de pronto todos juntos
hundiéndose en tu gruta marina
chorro de besos sordos entrando hasta tu fondo
perdiéndose como un chorro en el mar
en tu boca oceánica de oleaje caliente
besos chafados blandos anchos como el peso de la plastilina
besos oscuros como túneles de donde no se sale vivo
deslumbrantes como el estallido de la fe
sentidos como algo que te arrancan
comunicantes como los vasos comunicantes
besos penetrantes como la noche glacial en que todos nos
abandonaron
besaré tus mejillas
tus pómulos de estatua de arcilla adánica
tu piel que cede bajo mis dedos
para que yo modele un rostro de carne compacta idéntico al tuyo
besaré tus ojos más grandes que tú toda
y que tú y yo juntos y la vida y la muerte
el color de la tersura
de mirada asombrosa como encontrarse en la calle con uno mismo
como encontrarse delante de un abismo
que nos obliga a decir quiénes somos
tus ojos en cuyo fondo vives tú
como en el fondo del bosque más claro del mundo
tus ojos llenos de aire de las montañas
y que despiden un resplandor al mismo tiempo áspero y dulce
tus ojos que tú no conoces
que miran con un gran golpe aturdidor
y me inmutan y me obligan a callar y a ponerme serio
como si viera de pronto en una sola imagen
toda la trágica indescifrable historia de la especie
tus ojos de esfinge virginal
de silencio que resplandece como el hielo
tus ojos de caída durante mil años en el pozo del olvido
besaré también tu cuello liso y vertiginoso como un tobogán inmóvil
tu garganta donde puede morderse la amargura
tu garganta donde la vida se anuda como un fruto que se puede morder
y donde el sol en estado líquido circula por tu voz y tus venas
como un coñac ingrávido y cargado de electricidad
besaré tus hombros construídos y frágiles como la ciudad de Florencia
y tus brazos firmes como un río caudal
frescos como la maternidad
rotundos como el momento de la inspiración
tus brazos redondos como la palabra Roma
amorosos a veces como el amor de las vacas por los terneros
y tus manos lisas y buenas como cucharas de palo
tus manos como esos pedazos de la noche que de pronto caen revoloteando en la mitad del día
tus manos incitadoras como la fiebre
o blandas como el regazo de la madre del asesino
tus manos que apaciguan como saber que la bondad existe
besaré tus pechos globos de ternura
besaré sobre todo tus pechos más tibios que la convalecencia
más verdaderos que el rayo y que la soledad
y que pesan en el hueco de mi mano como la evidencia en la mente del sabio
tus pechos pesados fluidos tus pechos de mercurio solar
tus pechos anchos como un paisaje escogido definitivamente
inolvidables como el pedazo de tierra donde habrán de enterrarnos
calientes como las ganas de vivir
con pezones delicados iridiscentes florales
besaré tus pezones de milagro y dulces alfileres
que son la punta donde de pronto acaba chatamente
la fuerza de la vida y sus renovaciones
tus pezones de botón para abrochar el paraíso
de retoño del mundo que echa flores de puro júbilo
tus pezones submarinos de sabor a frescura
besaré mil veces tus pechos que pesan como imanes
y cuando los aprieto se desparraman como el sol en los trigales
tus pechos de luz materializada y de sangre dulcificada
generosos como la alegría de aceptar la tristeza
tus pechos donde todo se resuelve
donde acaba la guerra la duda la tortura
y las ganas de morirse
besaré tu vientre firme como el planeta Tierra
tu vientre de llanura emergida del caos
de playa rumorosa
de almohada para la cabeza del rey después de entrar a saco
tu vientre misterioso cuna de la noche desesperada
remolino de la rendición y del deslumbrante suicidio
donde la frente se rinde como una espada fulminada
tu vientre montón de arena de oro palpitante
montón de trigo negro cosechado en la luna
montón de tenebroso humus excitante
tu vientre regado por los ríos subterráneos
donde aún palpitan las convulsiones del parto de la tierra
tu vientre contráctil que se endurece como un brusco recuerdo que se coagula
y ondula como las colinas
y palpita como las capas más profundas del mar océano
tu vientre lleno de entrañas de temperatura insoportable
tu vientre que ruge como un horno
o que está tranquilo y pacificado como el pan
tu vientre como la superficie de las olas
lleno hasta los bordes de mar de fondo y de resacas
lleno de irresistible vértigo delicioso
como una caída en un ascensor desbocado
interminable como el vicio y como él insensible
tu vientre incalculablemente hermoso
valle en medio de ti en medio del universo
en medio de mi pensamiento
en medio de mi beso auroral
tu vientre de plaza de toros
partido de luz y sombra y donde la muerte trepida
suave al tacto como la espalda negra del toro de la muerte
tu vientre de muerte hecha fuente para beber la vida fuerte y clara
besaré tus muslos de catedral
de pinos paternales
practicables como los postigos que se abren sobre lo desconocido
tus muslos para ser acariciados como un recuerdo pensativo
tensos como un arco que nunca se disparará
tus muslos cuya línea representa la curva del curso de los tiempos
besaré tus ingles regadas como los huertos mozárabes
traslucidas y blancas como la vía láctea
besaré tu sexo terrible
oscuro como un signo cuyo nombre no puede decirse sin tartamudear
como una cruz que marca el centro de los centros
tu sexo de sal negra
de flor nacida antes que el tiempo
delicado y perverso como el interior de las caracolas
más profundo que el color rojo
tu sexo de dulce infierno vegetal
emocionante como perder el sentido
abierto como la semilla del mundo
tu sexo de perdón para el culpable sollozante
de disolución de la amargura y de mar hospitalario
y de luz enterrada y de conocimiento
de amor de lucha de muerte de girar de los astros
de sobrecogimiento de hondura de viaje entre sueños
de magia negra de anonadamiento de miel embrujada
de pendiente suave como el encadenamiento de las ideas
de crisol para fundir la vida y la muerte
de galaxia en expansión
tu sexo triángulo sagrado besaré
besaré besaré
hasta hacer que toda tú te enciendas
como un farol de papel que flota locamente en la noche.


Besos (en centimetros de besos te gano)

Angeles dijo...

Ja ja ja ja…. Me has pillado, parezco un gallina afónica cantando y un pato mareado bailando; este reto decididamente lo has ganado tu.

Y como soy una perdedora elegante (no como otras, que antes de reconocer que han perdido se aprovechan de la ingenuidad del contrincante), me rindo (eres más lista que yo)

Besos de buenas noches (es tardísimo y mañana vuelvo tener lió en el trabajo)

Marysol Salval dijo...

Susuru: Por fin puedo venir a verte y me encuentro con este estupendo poema. No conocía al autor, asi que gracias por presentármelo.
Vi el post de las máscaras...¡Me encantan!
Besitos y que tengas un hermoso día mañana.

isis de la noche dijo...

Ay.. qué desbordante pasión se pinta en esta noche...

Lindo poema..

Un beso amiga..

Marina dijo...

Hermoso poema, a este no lo conocía.
Besos

Unknown dijo...

me sorprendiste con este poema de Gelman.
Yo tampoco lo conocía. Es para colgarlo de la pared. Fascinante.
un beso

Susie

BeaLilian dijo...

cuándo habrá escrito este poema?????? seguro que mucho antes del secuestro de sus hijos...
que poética con todos los sentidos...

Gregorio Omar Vainberg dijo...

Un abrazo y muchos besos para ti y para Gelman, y que nos siga ganando premios, que los merece.

SUSURU dijo...

A todos, que son muchos, agradezco infinitamente vuestro paso por aquí, sus palabras, y les doy mi alegría por haberlos tenido de visita en esta casa,