lunes, diciembre 22, 2008

La edad del amor.

Tarde de domingo, caminando por Valle bajo una llovizna persistente y refrescante hasta llegar a la casona azul celeste entre árboles de tilo, jacarandáes en flor, jazmines y malvones perfumando mi entrada hasta darle el beso y la caricia esperada a mamá.
La noté fastidiosa, ausente. Compartimos un jugo de naranja fresco, unas masitas dulces y costó mucho entregarnos a la conversación. Ella estaba con su mirada, con sus gestos, con su todo sumergida en el pasado. La fui observando intentando descifrar algún código oculto de esos que suelen llegar con el transcurso de los años.
Me preguntó por sus nietos. Recordó a mi papá. Y hablamos del amor.
Del amor presente y ausente. Y también de la edad del amor, sinónimo para ella de otredad.
Y con la intención de poderla conectar con sus sentires, tomé una película de la videoteca para que la viésemos juntas. Sus ojos, su mirada, su boca, la temperatura de sus manos junto a las mías fueron cambiando cuando en la pantalla de la TV, apareció la imagen y la voz de su ídola de la juventud, Lolita Torres. Y ambas, mamá y yo logramos conectarnos con la ternura, el abrazo y la caricia que una película permitió despertar quién sabe que recuerdos que no lograba verbalizar. No fue una tarde más. Fue una tarde de lluvia hablando de amor.
Aquí, dejo un fragmento de las imágenes movilizadoras de ese tiempo compartidas en un lugar entre una madre y una hija. Ella y yo.

8 comentarios:

I. Robledo dijo...

Amiga, palabras como estas llegan al corazon...

Te deseo todo lo mejor en estos dias y en el proximo año

Un abrazo, Susuru

Melibea dijo...

Precioso, Su, de verdad. Es curioso el amor... El otro día hablando con mi madre me comentó que, cuando era joven, ella pensaba que el amor hacia otro en forma de pasión sólo era cosa de su edad; sin embargo, ahora, me ha afirmado que uno, a pesar de los años, siempre se siente joven, con las mismas ansias de experimentar vivencias y de amar.

Yo, como sabes, en vez de vivir en la Luna, porque no quiero quitarle la vivienda a uno que conozco, vivo en el Sol, pero en un sol que surge con más intensidad por la noche.

Mucho amor siempre y salud para gozarlo.

Besazos

PD: ya tengo las vacaiones mañana, así que podré tener más tiempo para los demás y para mí.

Carolina De luca dijo...

Su que lindas cosas publicás!!!! me encanta tu blog
beso buen año Carolina

Marinel dijo...

Qué lindo Susuru...
Emocionante hasta el máximo.No fue una tarde más, no, fue una unión maravillosa entre madre e hija tejiendo recuerdos al calor del amor...
Todo lo mejor para estas fiestas y el año entrante,mi querida y tierna amiga.
Besos y abrazos.

JoLuis dijo...

Susuru: qué lindo, que linda historia compartes aquí de tu propia vida.
gracias!!!
salu2

Anónimo dijo...

El amor no tiene edad.
La belleza está en tus palabras.
Feliz Navidad, amiga. Disfruta de estas fiestas y sé muy feliz.
Me hizo mucha ilusión ver colgado a mi Capitán de tu blog.
Que te vaya bonito.
Besos.

sujetotacito dijo...

muy lindo su, posta, creo q sé la edad del amor, pero no lo puedo decir.
besos

Fermín Gámez dijo...

Es precioso el texto, y lleno de vida, como no podía ser de otra manera.

Me ha encantado también el texto que has puesto en el comentario en mi blog, Susuru.

Aprovecho para desearte una muy Feliz Navidad llena de júbilo y de cumplimiento de todos los deseos hermosos.