sábado, diciembre 27, 2008

Aprendiendo a escuchar. Susuru

Nuestros deseos más profundos son susurros de nuestro auténtico Ser. Debemos aprender a respetarlos. Debemos aprender a escucharlos.- Sarah Ban Breathnach -
Decidí postear esta reflexión, luego de arduas reuniones de trabajo en las que sentí que son pocas las veces que escuchamos y damos el valor que verdaderamente tiene nuestra propia voz interior. Y a ustedes, qué les pasa con esto? Quieren responder?

7 comentarios:

Melibea dijo...

Querida, a veces creo que debería escucharme menos, porque tantas ideas interiores me impiden apreciar el exterior.

Un abrazo intenso desde este frío invierno. Hoy, al menos, los tejados no están helados.

Hasta pronto

.Gs. dijo...

Hola querida Su!!!

Ay, nuestra voz interior, también llamada concupiscible, ¿No es así?.
El alma de los deseos a veces nos presiona, pero a veces nos lleva a algo que posteriormente nos llenará de gratitud.

En mi blog encontrará un comentario sobre "El perfume", acerquesé y me cuenta que opinas vos.

Besos con sabor a crema pastelera en estos días que el protagonismo de lo dulce gana al de lo salado.

.Gs.

La Guardiana Del Oráculo dijo...

El cuerpo es sabio y nos habla, el alma es todo y sin decir nada nos lo dice todo...la voz interior, creo que para escucharla hay que tener precisamente silencio interior y cuando el silencio es una dulce armonía es cuando nuestro silencio habla...
Besos

isis de la noche dijo...

Así es amiga.... tenemos que aprender a escuchar la voz del silencio, de nuestro ser...

Y de pasito aprendamos a escuchar al viento entre los árboles, a las estrellas cuando nos cuentan secretos de luz, al mar que canta con el amanecer que colorea el horizonte... Que el amor vibra en toda la creación y nos conduce al encuentro con nuestro interior...

un abrazo grandísimo querida!!!!!

me ha encantado este post..

RAQUEL dijo...

Hola Su, Claro que para saber escuchar,primero hay que aprender "el poder del silencio". Esto en el mundo en que vivimos, es cada más dificil.
Porque nadie escucha a nadie. Vivimos ansiosos por expresar lo que pensamos, lo que sentimos y encima estamos convencidos que "lo sabemos todo".
El silencio siempre ayuda a la reflexión.Además nos da la posiblidad de tener el tiempo necesario para dar la respuesta más sabia.
"Solo a traves del silencio podemos dicernir lo que el "otro" necesita de nosotros (perdón, alivio, fuerza,comprensión), sólo escuchando...sólo así sabremos que hablar y que decir.

Un beso enorrrrme

I. Robledo dijo...

Amiga, solemos -en general- escuchar poco, y solo algunos afortunados estan en el camino de escucharse a si mismos....

En estos tiempos tan modernos creo que los que lo hacen son una minoria tremendamente minoritaria.

La masa de gente esta por otras cuestiones y ni se plantea este tipo de cosas.

un abrazo, amiga Susuru

JoLuis dijo...

cuántas cosas seguramente debo aprender. ¿por cuál empezar?
muchos salu2