martes, septiembre 30, 2008

La Murga Porteña. Susuru

Texto de la contratapa del libro. Por Jorge Dubatti. Febrero 2006

Recurriendo a una figura teatral, digamos que Coco Romero podría pasar, él mismo, por una alegoría de la murga: es la esencia de la murga encarnada en forma humana. Coco Romero conoce en profundidad la cultura popular argentina y latinoamericana, y en especial el carnaval y la murga. Este libro lo demuestra. Su redacción nació como informe de una investigación para el Fondo Nacional de las Artes, pero es mucho más que eso: sintetiza en realidad los conocimientos de toda una vida, décadas de pasión murguera, de búsqueda paciente y de consecuente formación de un archivo- museo especializado. Si hoy la muga estalla en cada esquina y el carnaval regresa con fuerza renovada en diferentes puntos del país, el lector encontrará en este ensayo las razones profundas de ese fenómeno. También datos insospechados de una tradición cultural potente, que s e irradia en la música, la plástica, el cine, la literatura, incluso –al decir de Pedro Orgambide a través de Mijael Bajtin- como procedimiento extendido, deroche y derrame, feliz generosidad del arte: la “carnavalización”. Tensión entre ficción y no ficción, dramaticidad y postdramaticidad, teatro y performance, metáfora y rito, arte y pretexto de reunión, la murga constituye hoy una de las expresiones mas firmes del laboratorio de teatralidad social en que se ha convertido la Argentina a los ojos del mundo. Ojalá que este libro de Coco Romero, punta visible del iceberg incalculable de su información y sus saberes sobre el tema, sea el primero de una laboriosa serie debida a su escritura. Porque la murga no solo se vive: también se piensa y se estudia. http://www.cocoromero.com.ar/

En este post quiero dejar remarcada mi admiración por Coco Romero, a quien conocí en el Centro Cultural Recoleta, Centro que depende de la UBA (Universidad de Buenos Aires), y que una tarde de verano, junto con el grupo que coordinaba Pablo Runa, me animé a participar de mi primera mascarada. Este hecho marca lo que luego me lleva a estudiar y profundizar cada vez más el fenómeno del enmascararse y desenmascararse. No sólo desde el aspecto risueño, alegre y carnavalesco, sino por las implicancias terapéuticas y facilitadoras que pueden tener las máscaras en un espacio de trabajo psicocorporal ayudando a desprendernos de todas esas marcas que modelan nuestros gestos, nuestro lenguaje corporal, nuestras tensiones físicas, nuestros bloqueos emocionales.

A Jorge Dubatti, mi reconocimiento también por los momentos compartidos en el Instituto de la Máscara y en diversas Jornadas y Congresos.

Sin duda que el camino del aprendizaje es largo, más bien, siento que no termina nunca. Y si tenemos la posibilidad de estar acompañados por docentes de la envergadura como los que menciono aquí, seguramente el enriquecimiento no sólo que no es difícil, sino que genera un entusiasmo pasional, que a mí particularmente se me fue enraizando de tal modo, que ya forma parte de mi esencia y lo sumo y multiplico cuando visito nuevos espacios predispuestos a abrirse a esta nueva investigación creativa, en la cual es necesario poner el cuerpo y ello exige compromiso. susuru

6 comentarios:

sujetotacito dijo...

holaa, no me gusta la murga, pero como me hice d un ratito pase a saludar, que estes muy bien

Angeles dijo...

Hola Susuru, ¡Cuánto te he echado de menos!

Llevo más de una hora poniéndome al día (solo en tu casa), nunca vi (leí) a nadie tan prolífico en pensamientos escritos como tu.

Y todos en definitiva confluyendo en el mismo sentido, “¿que somos y porque somos?”
Personalmente creo que en este tema en particular el problema se encuentra en que la teoría es una, y la practica otra, hablemos de lo que hablemos, y es terriblemente difícil que confluyan las dos a la vez.

Tengo la mala costumbre de analizar las cosas exhaustivamente, demasiado exhaustivamente, diseccionándolas, analizándolas, dándoles la vuelta, para acabar actuando por impulsos.
Lo que me lleva a pensar, que en el fondo todas estas cuestiones son tremendamente simples. Nos ponemos mascaras porque tenemos miedo, excluimos al otro por miedo, al diferente por más miedo.
Nos aterroriza todo aquello que es diferente, que no sigue las normas, que se sale de la línea, ayudándonos siempre aquellos que utilizan el miedo para sus propios fines interesados y torticeros, “Los grandes señores del miedo”.

Besos (mañana hablamos más, que hoy, para mi mañana, ya es muy tarde)

Anónimo dijo...

Susuru, hay costumbres populares que quedan arraigadas en uno y vuelven cada tanto desde el rincón infantil y juvenil con el sabor dulce de lo muy querido, de lo que no muere, de lo que viaja con uno por todos los viajes. Una de esas es la murga, para mí.
Amo la murga, las pocas veces que en los últimos años pasó una a mi lado me vibró el alma desde mi barrio hasta la nuca.
He leido el libro de Romero y coincido con que el viaje del aprendizaje es largo, tal vez infinito, pero mejor asi, que sería de uno si todo lo supiera...
Besos.

SUSURU dijo...

Tácito: cuánto agradezco que a pesar de no gustarte la murga hayas venido a saludarme.
besos

SUSURU dijo...

Petita!!!! BIENVENIDA!!!! yo también te extrañé mucho, muchísimo.
y no te exprimas tanto el cerebro, mujer, más bien deja que tus pensamientos fluyan y se acomoden solitos.
Que escribo mucho??? es mi pasión.
Qué todo lo sentís que es para saber qué sómos y por qué somos?, yo te lo cambiaría con: ¿para qué somos como somos?...y las máscaras, las dejo ahí, como una segunda piel, que llevamos adherida todos sin excepción....y seguimos conversando cuando te guste.
Ahora la que está lista para salir soy yo, pero a trabajar!!!!!

besote enorme y abrazo de corazón por la vuelta!!!!

SUSURU dijo...

Naúfrago querido!!!! al fin me siento comprendida e identificada con alguien que siente lo mismo que yo.
Amo la murga, hice cursos con Coco en el Rojas, me apasiona todo esto, y es tan terapéutico moverse, reírse, disfrazarse, jugar, volver a ser niños desde algún rinconcito de nuestro ser...

Voto por la murga y por seguir aprendiendo!!!!
ya sabemos que lo que rompe esquemas, lo desestructurante, lo dionisíaco, genera cierto malestar, hasta que comienza a amárselo...pero no todos sentimos igual y en eso está lo lindo, lo pasional, en el desafío que debemos atravesar y recorrer infinitamente.....
besos y abrazos dolineros y murgueros