miércoles, septiembre 17, 2008

Memorias del grillo. Fragmento de Armando Tejada Gómez

Yo, simplemente, vine a nutrirme de asombro.

En mi niñez, recuerdo, me anegaba lo bello

como un agua sencilla. Ni siquiera recuerdo

cuándo dolió primero esta sangre que llevo.

No hay una fecha exacta de mi arribo al espanto.

Entraba a los misterios como Juan por su casa

y andaba enloquecido de tanta maravilla.

Todo esto sucedía de manera inocente.

No escuchaba el crujido, las roturas del día

ni el dolor de los árboles gastados por el viento.

Simplemente crecía con la simple opulencia

de un fruto en el verano. Ni siquiera sabía

que lo hermoso era hermoso: mi padre inaccesible

con su sombra gigante, mi voz, que no sonaba aún

sino por dentro. El aroma a regazo que envolvía a mi madre.

Andaba por la vida húmedo de milagro.

No digo que recuerdo, pero mi país era

casi de un verde siempre. Por donde uno anduviera

lo seguían los árboles. Un canal rumoroso lo partía en el medio

y luego se perdía por los cañaverales.

Mi país era bueno, loco de puro grillo

lleno de sol, maduro, con sus lentos caballos.

El agua, madre y greda, verde de yerba mota

nos lavaba el racimo de las uvas moradas.

Jugábamos al río con el canal crecido,

robábamos duraznos de corazón dorado

hacíamos fogatas altas como nosotros

y esperábamos siempre que sucediera algo

Allí supe que puede suceder lo increíble

apenas uno quiera penetrar y habitarlo

y sólo estar y estarse padeciendo el misterio

quietecito, en silencio: sometido al silencio

potente de la sangre. [...]"

Biografía oficial y fotos de A.Tejada Gómez en: http://www.tejadagomez.com.ar/

Retrato: pintura de Inés Mansilla

Agradezco a Dora quien me hizo llegar este fragmento de uno de nuestros grandes poetas argentinos nacido en Mendoza. En la lectura de estas letras me impactan sus recuerdos, la nostalgia que emerge del texto. Un tiempo que ya no es, un algo que ya no está. La añoranza, el exhilio, los amigos, el paisaje de su niñez teñido de los diferentes tonos mendocinos, del sonido de los ríos de montañas, de una época que fue y quedó hecha poesía y música para que hoy, podamos seguir sintiéndolo vivo. Vale la pena leer su biografía. Dejo la página especialmente en este post y así se comprenderá mejor el sentimiento de este hombre. Espero que lo disfruten. A mí, me permitió evocar los paseos que alguna vez realicé por Mendoza. Susuru.

Boomp3.com

5 comentarios:

I. Robledo dijo...

Gracias a Internet puede uno visitar lugares que ni imaginaria siquiera de otro modo... Es bellisimo esto del intercambio de sentimientos.

Un abrazo, amiga

Alicia Cañellas dijo...

Hola susuru!
Perdona que no te visite tanto como me gustaría, pero últimamente voy bastante liada.
He estado navegando por tus post y, como siempre, sensacionales.
Nos leemos...
Un besito!

SUSURU dijo...

Un abrazo enorme para ti Antiqva, va desde Buenos Aires hasta Córdoba, España y seguro que te llegará con toda la calidez con que parte desde aquí.

SUSURU dijo...

Alicia: resuelve tus cosas y vení cuando lo desees.
desde ya te agradezco esta visita.
besote

Rina dijo...

Susurú y todos....
a mí tambien me siguen los árboles, desde siempre., ramas secas en el pasado.... ramajes aislados con hojas multiculores.,
todo esto siempre brotando de troncos inmensos que reflejan años acumulados.... raíces profundas.
alguien sabrá qué significa?
rina