El siguiente es un fragmento de "Fantasmas en el parque", la novela autobiográfica de María Elena Walsh, que publica Alfaguara .
"Sé también por comentarios de antiguas brujas danesas que a los fantasmas no había que dirigirles la palabra, sino esperar que ellos hablaran primero. Y los capaces de dialogar debían ser gente culta, es decir, que hablaran en latín para comprobar si el aparecido era un auténtico muerto humano y no una apariencia demoníaca. Se sabe que los demonios huyen despavoridos del latinazo eclesiástico. Eso era antes. Ahora, uno entra en ciertas empresas y lo recibe un fantasma: señor o señorita sonriente, de uniforme vistoso, es inútil dirigirles la palabra porque son virtuales, puro invento electrónico cuya voz melosa procede de un infierno digital que no admite diálogo sino obediencia. Pero decime, Hamlet, qué hago si a mi padre, que tanto visita mis sueños, le da una noche por aparecerse aquí, en este parque. No suelo venir de noche, pero la noche es una bruma que a veces sobreviene como tejida por los árboles. Algunas tribus primitivas relacionaban los árboles con sus antepasados, o pensaban que eran los mismos difuntos arborecidos o que sus almas habitaban en lo alto de las copas más fuertes. Sus voces eran las del viento entre las hojas. Por eso consideraban criminal talar árboles, algo que podía sembrar desgracias tales como la desaparición de toda la aldea [...]. Flagelándonos con las ortigas de la culpa, rogamos que los muertos nos perdonen. ¿Para qué? Para sentir que fuimos perfectos, para corregir el pasado, para que el espejito nos diga siempre la mentira más zalamera. Porque nuestra propia crueldad es la que más nos atemoriza. Porque necesitamos desesperadamente que alguien nos extirpe remordimientos tardíos. ¿Y acaso uno perdona a los muertos?"
El arrepentimiento no tiene nada que ver ni aquí ni allá. El arrepentimiento pertenece a otro mundo, a otro universo, a otro discurso. (J. M. Coetzee)
Fuente: La Nación 25/10/08
MARIA ELENA WALSH: Mito viviente, prócer cultural, blasón de casi todas las infancias (cuántos grandes han escuchado sus canciones siendo padres y la han adoptado retroactivamente), María Elena Walsh cumplió el 1º de febrero 78 años. Y si bien se acaban de editar por primera vez en formato de libro sus célebres obras de teatro Canciones para mirar y Doña Disparate y Bambuco, es Fantasmas en el parque su verdadero regreso a la literatura desde que en 1990 publicó Novios de antaño, su primera novela. A este libro, en el que cuenta en clave de ficción sus años de niñez y su primera adolescencia, parece venir a completar Fantasmas en el parque, aunque de un modo fragmentario y siguiendo los caprichosos vaivenes del recuerdo. Vaivenes que desde nuevos ángulos echan luz sobre momentos clave de su biografía, como sus tempranos inicios en la poesía y su acceso vertiginoso al círculo literario que orbitaba entre el diario La Nación y la revista Sur, el padrinazgo de Juan Ramón Jiménez y su estadía en los Estados Unidos bajo su tutela, su viaje a París junto a Leda Valladares en 1952 y el inicio de su carrera como cantante, la muerte de sus padres y la conflictiva relación con su única hermana, el cáncer óseo que le diagnosticaron en 1981 y del que se curó luego de muchos padecimientos, junto a un larguísimo etcétera.
Fuente: Página 12
IMAGEN: Retrato de Colectivo Artístico Mondongo (2006)
13 comentarios:
La verdad es que no conozco nada de esta mujer. Gracias por compartir tus conocimientos, amiga Susuru
¡Hola, guapa! Veo que mi blog está dando problemas con la publicación de comentarios. No he modificado nada, así que será transitorio.
Un beso y gracias por visitarme a través de Tácito.
Ya conseguiste que mañana mismo empiece a buscar algún libro de esta Señora.
Creo que tu casa, se esta convirtiendo un autentico lupanar de vicio, me creas adición con todo lo que exhibes en tu escaparate, solo le falta el fluorescente rojo, para señalar que es una casa que fomenta todo tipo de adicciones, tanto para la mente, el cuerpo y el alma.
Besos (totalmente enganchados)
tomare nota de tu recomendacion y buscare el libro
Una sonrisa
Nos leemos
antiqva: en realidad en mi época de estudiante, la literatura que leiamos era española.
No imagino a los españoles interesándose `por escritores argentinos contemoráneos, y mira que hay buenos de verdad....
son los problemas de no pertenecer al 1er mundo como ustedes, pero el sur también existe con buenos artistas e intelectuales.
A esta autora seguro que sin querer la conoces por la canción para nuños que ella compuso y se hizo famosa:
manuelita vivía en pehuajó
pero un día se marchó.....
besos
petita: sabes que en vidas anteriores fui la regente de un lupanar, así lo dice mi carta kármica......y la luz roja no la voy a poner, pero bienvenido el intercambio si con esto vamos descubriendo nuevos modelos, estilos....te aseguro que yo soy una santa, y que aquí no sucede más que lo que el visitante deje correr en su fantasía.
me dio mucha risa este comentario tuyo!!!! te parece que si fuera así, estaría escribiendo un blog????
me estás dejando ideas..mmmmmm
quizás algo salga a la luz de todo esto para divertirnos entre todos....
besos y abrazos castos y puros.
melibea: volveré y veré si está resuelto
beso
el club: busca el libro...te gustará y leerás a una argentina bien apasionada por todo lo que ha hecho en su vida.
Cuidense mucho y sonrisas para enfrentar lo que venga ;)
Amiga, lei estremecido ese alegato sobre la pena de muerte... Tremendamente lucido y real como la vida misma.
Un abrazo, y gracias, amiga
¡PLÍÑ! un diez Susuru
Maravillosa María Elena Walsh, estoy encantado de saber que podré volver a escuchar sus palabras.
Verdades como puños lo que nos has mostrado.
Gracias por aproximarnos a esta autora y a su bellísima crítica.
Inuits
lúzbel: así como lo decís...María Elena Walsh, maravillosa!!! qué literatura tan creativa y admirable nos permite compartir, lo sentís igual que yo?
gracias por visitarme.
besos
inuits, amiga querida: esta escritora, además de esto que has leído aquí, siempre ha dejado escrito temas de los que podemos rescatar algo para seguir aprendiendo.
No sé si conoces la canción: "Como la cigarra", que dice:
cantando al sol
como la cigarra
después de un año
bajo la tierra
igual que el sobreviviente
que vuelve de la guerra.......
besotes
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