REDISEÑAR EL FUTURO CON VALORES FEMENINOS
Partnership es la palabra que Riane Eisler(*) eligió para designar una manera de vivir basada en el respeto mutuo, donde la violencia no está erotizada, idealizada ni justificada. Es el modelo solidario de sociedad donde el poder reside en dar vida y no en destruirla.
Las discusiones sobre la derecha o la izquierda, el capitalismo versus el comunismo, las feministas contra los ‘machistas”, son irrelevantes, lo importante es desde qué lugar nos relacionamos íntima, social o internacionalmente, si elegimos un modelo solidario o uno basado en la dominación del otro, asegura Riane Eisler(**). Entender estas dos configuraciones es lo que nos permite rediseñar el futuro.
¿Qué diferencias hay entre un modelo solidario o Partnership y otro de dominación?
En un modelo dominador-dominado, la jerarquización de una mitad de la humanidad pesa sobre la otra y la somete. La Espada es su signo y en nuestra sociedad se lo considera masculino. Hay otro modelo, en el que las relaciones sociales se basan en el principio de vinculación antes que en el de jerarquías, donde la diversidad no se equipara a inferioridad o superioridad, lo llamo solidario. En este modelo de sociedad el aspecto divino de lo femenino es muy importante. El poder no es visualizado como el poder de destruir, sino de dar vida, de nutrir, de dar luz. El Cáliz es el signo que lo identifica.
¿Existieron sociedades en las que el predominio masculino no era la norma?
Al reexaminar la sociedad desde la teoría de la evolución cultural, hallamos una historia que no nos contaron. A partir de los hallazgos arqueológicos del período paleolítico y neolítico, descubrimos que el principio femenino, como símbolo primordial del milagro de la vida que organizaba a esas sociedades, impregnó el arte y la ideología. Lo que un pueblo no plasma en sus manifestaciones artísticas, es tan importante como lo que muestra en ellas. En el arte del neolítico, que era muy desarrollado, no hay imágenes del “noble guerrero”, de “heroicos conquistadores”, no hay escenas de hombres matándose en sangrientas batallas o de violaciones, como se ven en culturas posteriores, recordemos a Zeus lanzando rayos o violando a mujeres, vacas y cisnes. La violencia en el neolítico no está idealizada, esa es la clave, no se ve lo que yo llamo la erotización de la violencia. En esas sociedades agrícolas, las expresiones artísticas y religiosas giraban en torno a la fertilidad, los ciclos de la naturaleza y nos legaron infinidad de estatuillas femeninas con vientres y pechos pletóricos de vida y otros símbolos del culto a la Diosa considerada la gran “madre tierra”. En ese período, la humanidad gozó de estabilidad, desarrolló la agricultura, la alfarería, se construyeron viviendas...
¿De acuerdo con su teoría, hombres-espada-violencia constituyen una trilogía?
El problema implícito no es el hombre como sexo, como género. La raíz del problema reside en un sistema social donde el poder de la Espada se ha idealizado, donde tanto a hombres como a mujeres se les enseñó a equiparar la verdadera masculinidad con la violencia y la prepotencia y a considerar a los hombres que no se adaptan a este ideal como “demasiado bandos” o “afeminados”. A lo largo de la historia se ha registrado la existencia de hombres pacíficos y no violentos y en las sociedades prehistóricas había tanto hombres como mujeres donde el poder de dar y nutrir, representado por el Caliz, era el poder supremo.
¿Qué movimientos sociales se basan en estos principios?
Los primeros cristianos representan un movimiento de Partnership, el cáliz es un símbolo importante en esa religión. Cristo predicaba el evangelio de un modelo solidario, no es de extrañar que las autoridades de su época lo consideraran un revolucionario peligroso. Enseñó el valor del amor, la compasión, el cuidado del otro y la no violencia. Estos valores típicamente femeninos, tal vez los más estereotipados, no tienen nada que ver con el género hombre o mujer. El problema surge porque en las sociedades dominador-dominado estos valores considerados “femeninos”, junto con las mujeres, están subordinados. En nuestra época los movimientos por los derechos de las mujeres no son sólo por ellas, son también por los niños. Y los movimientos ecológicos tratan de revertir una relación dominador-dominado con la tierra, con el planeta, porque sino lo vamos a destruir.
La pregunta clave sería ¿y ahora qué?
Creo que siempre hemos sido inconscientemente co-creadores de nuestra evolución, creo que ahora lo debemos hacer concientemente y elegir el modelo de sociedad que deseamos. Así podremos darle a nuestros hijos y a los niños en general nuestra verdadera herencia humana.
(*) Reconocida internacionalmente como una pensadora brillante, pionera en el estudio holístico de nuestro pasado, presente y futuro. Escritora y ensayista, apoyó campañas para que se legisle en favor de mujeres y niños y fundó importantes organizaciones femeninas. Su labor como investigadora y educadora ha sido reconocida en la Primera Enciclopedia Mundial de la Paz.
(**) Entrevista realizada en 1996, cuando Riane Eisler estuvo de visita en Buenos Aires Mercedes Buetto Revista Lilith
Nacida en Viena, emigró a Estados Unidos donde estudió sociología y antropología en la Universidad de California, Los Angeles, graduándose con honores y titulándose más tarde de abogada en la misma Universidad. Es autora de numerosos libros tales como "El cáliz y la Espada", The Partnership Way, Placer Sagrado y Tomorrow's Children (de pronta aparición en español) que aplica el modelo Partnership (relaciones solidarias) a la educación proporcionando una guía de educación desde el jardín de infantes y a lo largo del toda la educación primaria. Todos sus libros han sido considerado por la crítica como un valioso aporte a la humanidad. La Dra. Eisler fue galardonada como la única mujer entre veinte grandes pensadores que incluían a Vico, Hegel, Spengler, y Toynbee, Figura en Macrohistoria y Mascrohistoriadores , en reconocimiento a la perdurable importancia de su trabajo.
Desconocer que cuando leí "El Cáliz y la Espada", no me resultó un libro sencillo ni ágil, pero sí sumamente interesante, con lo cual estaría asumiendo una actitud hipócrita. Por lo tanto tomé la decisión de ler y releer las veces que fuera necesario aquelos párrafos que más me costaban asimilar. Lo hice con gusto y reconozco a esta obra como una obra de altísima calidad, bien documentada con un excelente trabajo de investigación realizado por su autora. Mi sugerencia es que vale la pena lerla y que cada cual que le interese este tipo de literatura haga su propio análisis y saque sus propias conclusiones. Mi postura actual es que hombres y mujeres deben acompañarse más. Que el hombre debe trabajar más su hemisferio derecho del cerebro, emocional , y poder sacar todo el caudal de ternura y sensibilidad que por mandatos culturales, en la mayoría de los casos, quedan encerrados como si fuera pecaminoso amar con cualidades que son aceptadas y reconocidas en la mujer y privamos, o la sociedad priva al hombre de mostrar su sentir, negándoles la posibilidad de un mayor goce y bienestar en la salud y a nivel de inter relaciones personales y sociales, apostando a una mejor calidad de vida.
Así, yo lo siento y lo expongo. No me cierro al tema. Escucho vuestras opiniones.
"Además de El origen de las especies" de Darwin, ningún libro, me ha impresionado más profundamente que El Cáliz y la Espada. ASHLEY MONTAGU
2 comentarios:
interesantisima entrada y afortunado por tener el privilegio de leerla y comentarla el primero...tomo nota del libro.
Una sonrisa
Nosleemos
Esta autora merece ser más difundida. Tiene excelentes investigaciones y lucha por la PAZ en el mundo.
Susie
Publicar un comentario