Sábado. Amaneció con niebla y frío.
Cerca del mediodía comenzó a salir el sol. Era día de concierto en el barrio de Barracas.
El mismo estaba pactado para después de las 18 hs.
No quise perderme la visita guiada que ofrecián a las 17 hs y conocer parte del llamado Complejo Histórico Santa Felicitas y la historia de la mujer que le dio el nombre a esta Iglesia, a este lugar.
Cuentan los que lo escribieron que Felicitas Guerrero se casó con Martín de Álzaga, de 51 años de edad y dueño de una gran fortuna. Ella tenía 16 años., hija mayor de Carlos Guerrero.
Felicitas enviudó en 1870. En su testamento, Álzaga declaró como su heredera universal a Felicitas.
En 1871, Felicitas, se había mudado a la quinta de Barracas con su familia.
Joven, bella y dueña de un inmensa fortuna tuvo muchos pretendientes. Entre ellos Enrique Ocampo. Pero Felicitas decidió casarse con Samuel Sáenz Valiente. Ocampo no lo pudo resistir y el 29 de enero de 1872, herido y despechado, le disparó un tiro por la espalda, muriendo Felicitas, al día siguiente.
En 1872 sus padres heredaron la fortuna de su hija y decidieron construir una iglesia en su memoria.
La Iglesia Santa Felicitas es de una sola nave, con crucero y cúpula. Fue diseñada por el arquitecto Ernesto Bunge, argentino, formado en Alemania.
Responde al estilo ecléctico alemán, que combina elementos clásicos, neo góticos y neo románticos.
Al terminar la visita guiada, me indicaron que el concierto era en el 1er piso.
Me dirigí hacia el lugar y me senté dispuesta a escuchar.
Disfruté del canto y la música. Entre varios temas, uno mejor que el otro, me emocioné con "Balada para un Loco", para mí fue impecable, creativo y hasta un poco teatralizado. Las lágrimas rodaron suavemente por mis mejillas y al final aplaudí con fuerza gritando BRAVO!!!!
Terminó el Concierto. Éramos un grupo numeroso con hambre y frío. ¿Qué hacer en Barracas no muy lejos del lugar dónde nos encontrábamos? Por votación ganó la Pizzería "Los Campeones" y varias pizzas: de provolone, napolitana, fugazzeta, fainá, cerveza, vino, gaseosas, citrus llegaron para comerlas hasta quedar satisfechos.
Y rematamos con café, té y masas en Almagro. Muchas risas, anécdotas imperdibles compartidas entre hombres y mujeres amantes todos de la música, del canto, del arte.
Despedidas, besos y abrazos hasta el próximo encuentro que llegará no muy lejos. Susuru
y agrego algo de leyenda:
Dicen que hay un fantasma en Barracas.
Que Felicitas recorre los jardines de las iglesias cada 30 de enero.
Que las campanas suenan solas
los ángeles tienen alas rotas
y que en las rejas de las iglesias
atan cintas y pañuelos blancos
para recuperar al amor perdido
4 comentarios:
bello relato, hermosa oportunidad de disfrutar tanto la visita al templo como el concierto.... y se pudo apreciar tu sentir...
culminación perfecta para un día de concierto: felicdades cumplidas para la familia.... que lindo día.
saludos y espero poder escuchar el concierto en vivo,
rina
Querida Su, cuando puedo leer que alguna de ustedes o especialmente tú, acude a sitios así, con esa experiencia sensorial de la música, de un concierto en semejante escenario, pienso siempre en esa calidad de vida que tienen la suerte de palpar. Mucho ayuda vivir en una gran capital y tener oportunidades así, pero cuando veo que te has conmovido hasta las lágrimas y que has culminado con cena entre amigos, pienso que es más bien " saber vivir ", ya sea para deleitarse con un concierto y salir a cenar pizza, que no importa el sitio, sino el sentimiento, la sensibilidad de saber estar.
Mi admiración y un gran abrazo.
Tere.
Interesantisima la historia de Felicitas.
Hermosa la velada que disfrutaste, como dice Tere, es la ventaja de vivir en una ciudad como Baires, ya les he contado que aquí la parte cultural es poca y cuanta falta me hace.
Lore
Hola. Hay un blog donde está el cronograma de visitas guiadas para el año 2009. Hay también una Guía para visitar la Iglesia Santa Felicitas.
http://santafelicitas-gipphi.blogspot.com/
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