"- Las mandíbulas son nocturnas.
Salen entre sueños y se reúnen a masticar
la melancolía diurna y la
destrozan.
- Gozan desgarrando las palabras amables, las sonrisas
vacías de la nada cotidiana. Son poderosas, de
muchísima fuerza, mueven el mundo, los continentes, en
un apretar de dientes blancos.
- Dominan el itinerario de la bronca y lo conducen al
dolor, nunca al llanto.
- Caminan silenciosas por las tardes laborales y se
llaman con un leve crujido en las noches opacas.
Estallan con un chirrido agudo de cuchicheo embrujado
en la madrugada.
- Las mandíbulas son las únicas que desafían la
gravedad a cada instante. Obturan el babeo, limitan a
las moscas, frenan los bostezos y eructos indeseables.
- Cuando hacen el amor, se babean, moluscos
libidinales intercambian fluídos y alientos.
Son sublimes, cuando besan. Dejan pasar saliva, lengua,
aliento y se fusionan en la ternura de otros labios o
se fagocitan sumisas en el furor del encuentro, como
bestias.
Como ángeles (centellean en amistosas
carcajadas)"
Texto de: Elina Matoso
jueves, febrero 01, 2007
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2 comentarios:
Bellísima poesía. Asombrosa la potencia de la metáfora.
El verso "Dominan el itinerario de la bronca y lo conducen al
dolor, nunca al llanto" cautiva particularmente la atención. Expresando, entre otras cosas, el deslizamiento (la metabolización) del sufrimiento hacia sensaciones más opacas.
Mi favorito: "Son sublimes cuando besan".
Elina Matoso, para mí, todo un descubrimiento.
Elina Matoso es una grande, además de ser una MAESTRA, y mi formadora en los últimos tiempos de esta profesión elegida.
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