El regocijo
No es felicidad . es regocijo. Regocijo es algo diferente a felicidad. El regocijo se desarrolla fuera del alma ten pronto como estamos en sintonía con sus movimientos, cualquiera sea la dirección hacia dionde nos lleve.
A veces el camino puede ser la enfermedad, una tarea desafiante, o tal vez una aventura inevitable.
Si estamos en sintonía con nuestra alma, entonces nos sentimos conectados a algo más grande.
Y esto trae regocijo.
El regocijo tiene una cualidad de plenitud, de totalidad que viene de esta conexión .
Este regocijo es calmo, reposado, tiene peso y brillo.
Asi es que si estamos en presencia de gente que experimenta este regocijo, nosotros mismos nos volvemos calmos, sosegados y centrados.
Y este regocijo no tiene propósito , ni deseo, ni lamento.
Está en sintonía , incluso con la culpa y las consecuencias de la culpa.
Tan extraño como pueda parecer , la culpa tiene una cualidad divina.
Si estamos en sintonía con la culpa, ésta nos conecta con algo muy profundo y fuerte.
Cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles que demandan mucho de quienes están involucrados , no debemos lamentarnos ni desear cambiar la situación.
Muy frecuentemente hay grandeza en aquellos involucrados, no importa cuan terrible nos parezcan sus circunstancias.
Toda vez que aceptamos nuestra suerte, nuestros destinos, nuestros enredos y también nuestras dificultades, y la culpa y el sufrimiento de aquellos que amamos, entonces experimentamos regocijo.
Parece muy raro , sin embargo produce una profunda satisfacción interior.
De este modo , hoy , les deseo este profundo regicijo interior.
Traduccion hecha por Alfredo Castro Londres, Abril 2000
martes, febrero 13, 2007
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1 comentario:
"Este regocijo es calmo, reposado, tiene peso y brillo".
Se me aparece preferible el regocizo a la felicidad, la cual, además de nunca saber bien qué es en la maraña desordenada en la que viene envuelta, cuando toma cierta corporeidad, se volatiliza rápidamente.
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