Me fui y volví. ¿Cuánto tardé?
En ese trayecto comenzaron a tomar diferentes formas mi ayer, mi presente y mi futuro.
El movimiento tornó a mi cuerpo flexible. Noté zonas más rígidas que otras.
Ayyyyyyy, ayyyyyy, chilló la rodilla izquierda hasta calmarse con mis caricias.
No estaba sola. Había otros conmigo. Nos buscamos con las miradas. Nos aceptamos y nos
rechazamos.
Vamos desde el lugar del recuerdo saltando al espacio desconocido.
La fantasía fue la escultora atrevida que entró en mis huecos y palpó mis llenos.
Ah!!!. La fantasía constructora de mis múltiples yo….
Las manos dejaron de ser manos. Transformadas en mariposas multicolores, pellizcaban mi
cara, levantaban mi pelo, me hacían cosquillas en la nariz que se abría y cerraba buscando
nuevos perfumes, respirando la vida del tiempo presente.
Intenté atraparlas con la boca y me atraganté.
Las solté y fueron masajeando mis llanuras, montañas, hondonadas. Más blandas, más duras,
lisas y rugosas.
Mi cara fue tomando la forma de una flor, de un pájaro dormido.
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3 comentarios:
Estoy...IMPRESIONADIIIIIIIIIIISIMA
muy muuuy bonito !
me parece ver mucha claridad en el relato
TOTALMENTE
y hablas de presente
y bueno ...
sera que alli dejas salir lo mas hondo de tu ser ¿no ?
qué creativo!!!!!
Fabuloso, pero simpre me sabe a poco
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