Escoriación
de: Cristina Peri Rossi
Herida que queda, luego del amor, al costado del cuerpo.
Tajo profundo, lleno de peces y bocas rojas,
donde la sal duele, y arde el yodo,
que corre todo a lo largo del buque,
que deja pasar la espuma,
que tiene un ojo triste en el centro.
En la actividad de navegar,
como en el ejercicio del amor,
ningún marino, ningún capitán,
ningún armador, ningún amante,
han podido evitar esa suerte de heridas,
escoriaciones profundas, que tienen el largo del cuerpo
y la profundidad del mar,
cuya cicatriz no desaparece nunca,
y llevamos como estigmas de pasadas navegaciones,
de otras travesías. Por el número de escoriaciones
del buque, conocemos la cantidad de sus viajes;
por las escoriaciones de nuestra piel,
cuántas veces hemos amado.
Pintura de: Quinquela Martín
3 comentarios:
Las pérdidas...
Quizás la vida no se constituya más que de la acumulación de las marcas que dejan las innumerables pérdidas.
De todo tipo.
Quizás también las huellas de esas pérdidas se conviertan en zonas resistentes a futuros golpes.
no conozco a ese pintor quinquela, de que nacionalidad es?
saludos
es argentino. gracias por visitarme, espero que vuelvas
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