El ahogo que estoy sintiendo involuntaria, inevitable, arremetidamente. Como si mis pulmones se achicaran y las arterias se me taparan, viene el ahogo y el aire se escapa sin que esta boca cansada lo pueda inhalar. Se me vienen encima las paredes de mi habitación, las paredes de mi casa: como si tuviesen tentáculos, se alargan hacia mi cuello y me estrangulan..."
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3 comentarios:
Su querida, el ahogo tiene un antídoto salvador y se encuentra encerrado en estado permanente, aguardando espectante en un frasquito que tiene una etiqueta y se puede leer en letras doradas: LIBERTAD.
Abrazos mexicanos de tu amiga Sara.
Touché...!!!
me dan ganas de pegar un grito para salir del ahogo.......
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