Mientras la noche va creciendo pronuncio un nombre...

En la ciudad callada y sola mi voz despierta una profunda resonancia. Mientras la noche va creciendo pronuncio un nombre y este nombre me acompaña. La soledad es poderosa pero sucumbe ante mi voz enamorada. No puede haber nada tan fuerte como una voz cuando esa voz es la del alma. En el sonido con que suena siento el sonido de una música lejana.

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.................. la respuesta está en el viento dice Bob Dyland...........................................................................Fue sorpresivamente esta tarde, cuando buscando material en mi biblioteca, me encuentro con un libro pequeño, delgado, amarillento, casi ocre, con una encuadernación mediocre. Mi asombro fue leer que se trataba de una edición del año 1947 del libro escrito por Francisco Luis Bernárdez. El libro en cuestión es "La Ciudad sin Laura", del cual yo tomé este pequeño fragmento que queda en este post. Las palabras del autor en el prólogo me emocionaron profundamente y las dejo aquí como testimonio: "Nacidos en el Amor, por el Amor, y para el Amor, no es raro, pues que estos poemas hayan venido finalmente a juntarse, para mostrar (de manera más viva) que, bajo las apariencias de sus formas y de sus figuras poéticamente desemejantes, arden y resplandecen (como en el seno de todas las cosas del mundo) las llamas compasivas del único fuego que puede arrancarnos de las sombras del espacio y del tiempo.........no hay una sola palabra escondida, la palabra de la Palabra: el Amor". Buenos Aires, 1947. Francisco Luis Bernárdez nació el 5 de octubre de 1900.