A continuacion el cuento escrito por RORRY, a partir del intercambio que hicimos entre ambas luego que ella opinara sobre el que estaba escrito por la gente de mi Taller.
Agradezco y felicito a la autora por la gentileza al acceder y por la calidad del relato e invito a otros a que se animen y dejen volar su imaginacion para lograr otro relato tan o mas fantastico que este.
MASCARAS
Había fiesta en la tierra de los Roncavurtes.Belamur, la herederas de la estirpe, la encargada de conservar el linaje tomaría esposo en siete días. Era una joven muy querida por su pueblo y respetada porque había sido formada siguiendo las enseñanzas que, siglos atrás, habían dictado los antiguos y sagrados Egregios, imbuidos por la sabiduría del Señor de la Luz y de la Noche..
Belamur abrió los ojos con dificultad. Hacía varias horas que el sol se había asomado detrás de las montañas que rodeaban la ciudad. Era primavera y los rayos brillaban con tanta intensidad que tornában difícil tarea el mantenerlos abiertos. Era el día de su vigésimo cumpleaños y hoy le presentarían a sus pretendientes. Según la costumbre, cada uno le hablaría de sus valores, riqueza y costumbres. De esa manera pretenderían demostrarle que eran digonos de ser su compañero en la vida y en la tarea de la continuación del linaje.De acuerdo a la costumbre, llegarían 3 hombres. Ninguno vestiría de acuerdo a su realidad, ó quizás sí, eso no lo sabría ella y formaba parte de la tradición. Alternarían con ella durante varios días, y al cumplirse la semana se celebraría la unión con aquel que ella consideraba el indicado.
En ese instante llegaron sus azafatas con la misma sonrisa estereotipada de siempre. Como de costumbre, golpearon suavemente antes de entrar a la habitación para darle la oportunidad de cubrirse decorosamente pues no podría mostrar su desnudez ante nadie que no fuera su esposo. La ayudaron a ponerse el blanco vestido que debía usarse en la ceremonia de presentación y se retiraron a fin de permirle elegir, en soledad, la última e imprescindible prenda de su vestimenta, aquella que defendería su pudor ante la gente. Belamur se dirigió al armario que cubría toda una pared de la habitación y lo abrió. Recorrió con la mirada su interior y, finalmente, se decidió. Entonces se quitó el velo y retiró del soporte una bella máscara, casi tan blanca como su vestido, con grandes ojos almendrados que le daban una cierta expresión de dulzura. Esa era la máscara que usaría en esta ocasión. Se volvió hacia el espejo, que tan hábilmente había eludido antes, por la costumbre de años de pasar ante él sin mirarse la cara, y contempló la figura que ante ella se presentaba. ¡Que bella era esa máscara! Gracias a los Hados y a la riqueza de su padre, ella podía disponer de una magnífica colección de máscaras que le permitían comunicar a los demás su estado de ánimo y al mismo tiempo evitar el pecado de mostrar el rostro ante los demás. Compadecía a todo aquel que sólo podía disponer de una máscara y acaso cambiarlas en los momentos culminantes de la vida tales como la Iniciación, el Primer Hijo, la Unión de por vida y la Muerte. Las máscaras o másharas eran muy costosas y la mayoría de las personas se veían obligados a usar la misma día a día, sin poder manifestar sus sentimientos nada más que hablando y acompañando sus palabras con movimiento de sus manos y cabeza. Con un suspiro de compasión hacia esos pobres seres abandonó la habitación y se dirigió a la Sala del Consejo.
Allí la esperaba el Rey, su padre. Se aproximó a él, hizo una leve reverencia, y al incorporarse, rozó levemente con sus dedos, en un gesto de filial cariño la máscara dorada de su padre. Se ubicó a su diestra y esperó a que se iniciara la ceremonia.El edecán hizo pasar a 3 hombres, que se quedaron en extremo contrario del salón. Apenas se los divisaba pero parecían ser muy diferentes uno del otro en físico, apostura y vestimenta.El primero era algo obeso, vestido de raso azul con finos encajes que orlaban sus manos mientras que un hermoso broche sujetaba la blonda que oficiaba de corbatín. Su máscara era bellísima, cejas perfectamente delineadas, ojos de aburrida expresión y una sonrisa apenas esbozada. Saludó con una elegante reverencia y le entregó como muestra de su interés una hermosa mantilla de encaje.
El segundo, alto, delgado y vestido de gris se detuvo a una distancia prudencial. Pese a lo serio de su vestimenta lucía, casi desafiante, lo último que dictaba la moda del reino: un antifaz de pana negra que se prolongaba como un faldellín hasta cubrir por completo su cuello. Se acercó a ella y le presentó su obsequio: un delicioso antifaz de encaje bordado en oro y piedras preciosas, con un volado de gasa que cubría su cara y su cuello para posarse, delicadamente, en sus hombros.
Finalmente avanzó el tercero. Belamur miró inquisitivamente a su padre, creyendo ser objeto de una broma. El hombre avanzaba lentamente, como si arrastrara el mundo detrás de él. Era alto, muy alto, aunque algo encorvado. Su ropaje era oscuro y suelto, casi un sayo. Cuando estuvo a su lado le ofreció un botellón de oscuro vidrio del que emanaba una exquisita fragancia. La máscara era horrible, parecía que hubiera caído una piedra sobre ella, aplastando la zona de la nariz y haciendo resaltar la mandíbula que se proyectaba hacia delante. Tan fea que parecía que hubiese sido elegida con el fin de hacerse detestable, y así evitar ser el elegido.
Despues se leyeron las condiciones del cortejo. Cada caballero tendría dos días para acompañar a Bela, hablarle de su vida, sus proyectos, ideales y expectativas con respecto a su unión. Facilitando de esta manera la elección que debía hacer la joven.En el séptimo Belamur daría a conocer su decisión y ese mismo día se celebraría y consumaría la unión.Los dos primeros le correspondieron a Astrolfo, aquel que le regaló el antifaz. Era un sabio, un hermeneuta de la religión de los Soberbios Egregios. Serio, muy circunspecto y aburrido. Prolijo y cuidadoso de sí mismo, cambiaba varías veces al día de antifáz pretendiendo indicar con una leve variación en el color sus estados de ánimo. Bellamur se aburrió muchísimo con él pues sòlo hablaba del Libro Sagrado y sus interpretaciones. Se le hizo más insoportable aún, cuando empezó a preguntarle si era ducha e iniciada en los ritos de la prolongación de la estirpe. Esto la fastidió pues, aunque los ritos eran universalmente conocidos, no era de buen gusto hablar de ellos y menos a una dama.
Luego le tocó a Calixto, esa extraña mezcla de amaneramiento y fortaleza. Con sus ropajes de colores brillantes, máscaras ricamente bordadas, gestos ampulosos y opíparas comidas. Las dos noches culminaron con un baile y durante el día no estuvieron un momento a solas. Los rodeaba un enjambre de servidores dispuestos a satisfacer cualquier necesidad o capricho que tuvieran. Bela no pudo hablar de nada interesante con él, más aún se sintió ignorada. Casi como una joya más que prendería en el muestrario de su riqueza y poderío.
El quinto día, desilusionada y sin esperanzas se dirigió al encuentro de Macario. Ya había decido que ninguno de los otros podría ser su compañero y no le gustaba lo que podría aprecias en Macario.Éste la recibió con una reverencia y tomándola suavemente de la mano, la condujo al exterior del castillo, donde los esperaba un carruaje tirado por 2 caballos con el que fueron a recorrer la región. Macario le habló de las personas que vivían en las casas frente a las que pasaban, le mostró árboles de 200 años, la llevó a un rincón escondido del bosque, donde un riachuelo ofrecía sus frescas y cantarinas aguas a los animales. Belamur estaba hipnotizada por la cadencia de su hablar y por lo interesante de su conversación. Así pasaron volando las horas del primer día. En el segundo él empezó a hablarle de su pueblo, de su familia, de sus proyectos para el futuro y de lo importante que era para él y para todos los suyos que ella lo tuviera en consideración en el momento de la decisión. Fueron dos jornadas muy interesantes y llenas de descubrimientos. Tanto que recién en la noche del sexto día Belamur se dio cuenta de que Macario no había cambiado de máscara y en ese mismo momento, advirtió que no le importaba, que se había acostumbrado a esa cara oscura y maltrecha que le había transmitido tanto conocimiento al mismo tiempo que le proporcionaba paz y una gran serenidad.Eran las primeras horas del séptimo día y Belamur no lograba conciliar el sueño. Había decidido que Macario era el elegido pero algo la mantenía en vilo y no la dejaba descansar. Era la noche del día siguiente. No temía a los ritos de prolongación del linaje pues, de acuerdo a las normas y costumbres de su religión, los había aprendido y practicado desde el día de la Iniciación (prueba de ello eran sus dos pequeños hijos que, demostrando su fertilidad, la habían hecho aún más deseable a los ojos de poderosos del reino como futura compañera de vida).Temía a los minutos posteriores a la culminación del rito cuando, como prueba de unión total, ambos deberían quitarse las máscaras y exponerse al otro en total desnudez. ¿Qué pasaría en ese momento? ¿Cómo reaccionaria Macario al ver su rostro? Y… ¿cómo sería el rostro de Macario?… ¿Cómo sería?Así pasaron las horas hasta que llegó el día. Los hechos transcurrieron de acuerdo a lo estipulado. Astrolfo y Calixto se retiraron procurando disimular la humillación y sin poder comprender porqué habían sido rechazados. Belamur y Macario se hincaron ante el representante de los Soberbios Egregios y unieron sus vidas ante ellos… Luego de los festejos fueron a sus aposentos. Se despojaron de sus vestiduras y cumplieron el rito para el que estaban destinados. Ambos se supieron bendecidos por los Egregios pues en la culminación sintieron una dicha y felicidad que nunca habían experimentado.Llegó el momento tan temido por Belamur. Ella, cumpliendo con la tradición, se quitó primero la máscara y se expuso totalmente desnuda ante él. Temerosa de su rechazo pues, al no tener jamás oportunidad de comparar su rostro con el de otra mujer no sabía que era bella. Macario la tranquilizó con caricias y palabras de amor. Ahora le correspondía a él quitarse la máscara. Belamur víó en sus ojos el mismo dolor y miedo al rechazo que ella había experimentado. Macario le habló de su amor, de su pasión, de su entrega y luego quedó en silencio. Llevó las manos a su máscara y se la sacó bruscamente, mientras cerraba los ojos con un suspiro de resignación.Se hizo el silencio, un silencio extraño, insoportable. El empezó a gemir y quiso taparse la cara con las manos. Belamur no se lo permitió. Ella estaba maravillada y azorada. Los Egregios la habían escuchado y le concedieron el más íntimo de sus deseos. La cara de Macario era la fiel reproducción de su máscara, o al revés, la máscara era la copia fiel de las facciones de Macario. Y merced a esa gracia de los Egregios ella vería por toda su vida y hasta el final de sus días, la cara del hombre que la había enamorado.-
María del Rosario Márquez Bello
http://derorrylacharo.blogspot.com/Derechos Reservados
18 de agosto de 2009
gracias Rorry por participar y compartir!!!! susuru
18 comentarios:
Que bueno que te haya gustado, Su.
Como todos los cuentos, fue brotando solito, apenas le cambié algunas palabras, giros en las oraciones.
Y, como te dije en el último comentario: Tus propuestas acicatean mi perezoza imaginación :-)
Besoss
Rorry
Felicitaciones a Rorry pr su bonito cuento
Su en mi casa hay algo para ti, recogelo cuando te apetezca y espero que te guste
un beso
Maria
lo vi allá,lo veo acá....en ambos es muy bueno.....es un género que me cuesta mucho......te dije que tengo un problema de identificación.??...sé qué me gusta----lo que me gusta a veces no me sale escribirlo y lo que escribo es lo que me sale...ahí,luego lo observo; a veces me gusta el resultado y otras me resulta incompleto....Un sicólogo por aquí POR FAVOR...ji . Por eso admiro a quien puede realizar estos escritos asi... Ya les djo mis felicitaciones a rorry allá Y a vos cariños SER
SER....soy psicodramatista no psicologa, pero quizas pueda ayudarte en algo.
En la vida lo importante es SER y no PARECER.
Lo tuyo es muy bueno...no te compares con nadie!!!
La creatividad es un proceso que nace del caos.....y recien al final se produce el producto terminado.
Agradezco las felicitaciones que me llegan a mi.
Yo tambien felicito a Rossy pyes tiene un estilo unico, pero jamas yo escribire como ella, porque somos diferentes.
Segui escribiendo, animate a entrar en el juego, yo te ayudo,si necesitas el enmpujon.
Vamos que asi comenzamos muchos de los que aqui estamos compartiendo.
Y esto es lo lindo del blog, compartir y no intentar lucirse para hacer una competencia de vanidades.
Atreversem animarsem perder el miedo al ridiculo...
Asi vamos todos comenzando los nuevos caminos...
Espero te animes.
Vamos, no seas remolon
un beso grandote por pasarte por aqui
RORRY: maravilloso!!!
ya te deje mi sentir en tu espacio.
admiro tu creatividad.
besazo
maria Angeles: paso por alli en cualquier momentito.
Estoy a full corrigiendo examenes y esculpiendo nuevas mascaras para un proximo congreso.
beso enorme enorme para ti
Gracias Su!
Ya te dije que tus palabras me estimulan
Creo que mi creatividad es consecuencia de a "melange" de libros y libros y libros "literalmente"devorados :-)desde en mismo momento en que aprendí a leer. Cuando tengas tiempo, fijate en mi blog, en Ensayos el texto "Para que sirve la literatura". En él encontrarás una leve descripción de lo que fué para mí la literatura.
Besos
Rorry
Susuru,tomo tus palabras y me sorprende lo del caos... bueno,,si es un ingrediente importante yo a veces siento que tengo bastantes caos...mi pequeño Big Bang....aunque de eso surgió este pedazo de universo donde estamos...
Sé que necesito guía... pero sino aprenderé observando...me gustaría asistir a un taller,,...de literatura por supuesto.
Te doy gracias...Cariños SER
Acepto críticas de las que construyen...Gracias Cariño.SER
Querida Su,
Mé gustó muchisimo el cuento, un poco largo!!
En aquel tiempo se usaban las máscaras palpables, bellas que escondian las verdaderas imagenes de la faz y de sus sentimientos. Yo creo que era más fácil porque cuando llegaba a la hora de quitar la máscara se veía la realidad en ese instante.
Hoy en día cada vez hay más máscaras, pero siempre bellas para esconder los sentimientos violentos, de crueldad, de codícia,de desamor, de engaño y esas máscaras no se pueden quitar con las manos y casi siempre solo nos damos cuenta de los sentimientos verdaderos y que los rechazamos ya és muy tarde.Mientrastanto ya ocurrió mucho sofrimiento!
Macário por lo visto no era lindo de cara pero era lindo de sentimientos y eso és lo principal.
Felicitaciones a Rory que escribió un bello cuento.
Besos
Flor
Bellísimo cuento.
Creo que el amor verdadero va siempre más allá de lo visible.
Paso con nada de tiempo, pero quería dejarte un abracito (te sigo por el reader)
Hola Su!
Ya felicité a Rorry por esta maravillosa historia que me fascinó.
Yo en mi blog te pude dejar una, al final me dió tiempo, espero que también te guste; Aunque la calidad es diferente, de otro estilo.
Un beso querida
Por aquí dejando un comentario en todos los blogs
.
Me he enterado anda por la red un señor que se dice: es primo mío, y se nombra Romualdo Payés. No tiene nada que ver conmigo y es un señor que se llama Oscar Doyle. Es argentino. En estos últimos días ha estado dejando comentarios con mi nombre clonado o dejando comentarios como anónimos, insultándome entre otros, no sé quien es el señor. Deseo que anclarlo por que no tiene nada que ver conmigo. Y esta imitando mis comentarios.
Deseo aclarar esto y pido disculpas por este mensaje.. pero necesario..
Gracias
Saludos fraternos de siempre
Un abrazo
Hola Susu, mis felicitaciones a Rorry por el hermoso cuento y a las dos por esa capacidad para plasmar con letras lo que vuestra cabeza imagina.
Un beso.
Fabia.
Gracias Flor por tu comentario.
Opino como voz acerca de las máscaras. Y.. ¿Sabés? me hizo sonreir tu comentario de que el cuento era muy largo :) porque siempre me han criticado que mis cuentos eran demasiado cortos qye y no me extiendo en detalles. Parece que estoy modificando eso que, algunos, consideraban un defecto... jajajaja.
Te digo? me gustan los cuentos cortos :)
Un beso agradecido por tu comentario.
¡Gracia Fabia!
Un Beso
Mucho talento desplegado, la felicito y a usted Mi bella dama Susuru, por dar cabida a tan buenas letras, besos a ambas.
Darío.
RORRY: que belleza y que imaginacion para hacer algo tan lindo.
Un beso y felicitaciones
Publicar un comentario