Presentir
* Sentir morder el miedo de esta barra de acero
que aprieta el pecho...
y esa angustia latente, que no abandona un instante
la mente.
Abrir los ojos a la realidad que se presiente,
despertar sin dulzura, sin palabras que consuelen.
**
Aun no aprendí a vivir sin ti,
aun te reclamo en mi mundo de silencio.
Más si aun busco tus besos en el dolor de mi lecho,
ya no te añoran las ternuras de mi cuerpo,
ya no te aman los rincones secretos de mi alma,
ya los ojos quedaron secos de lágrimas,
ya la decepción mató sin remedio las ansias.
**
¿ Porqué siento otra vez esa barra de acero
desgarrar sin piedad el cuerpo ?
¿No hay medicina celeste que atienda los
heridos sentimientos ?
¿ No hay secreto remedio que colme
este insondable vacío que siento en el pecho ?
* Marie-Ange Bonnevie Imagen: Irises de Van Gogh
1 comentario:
Duelar. Desprenderse de lo que alguna vez se sintió como propio. Como incorporado a la propia carne. Por eso el dolor, porque es como arracarse pedazos de uno mismo. Y trabajo de duelo, porque no constituye un acto espontáneo e instantáneo, sino que implica recorrer las marcas, las huellas y las imágenes que quedaron en el cuerpo. Y deshacerlas, poco a poco, dolorosamente, lentamente.
Besos.
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