Me educaron para el éxito y mi mayor éxito es saber que no tengo educación.
Me educaron para competir y mi mejor competición es no competir con nadie.
Me educaron para ser fuerte, pero esta asignatura la tengo pendiente.
Me educaron para ser firme y mi firmeza es como el junco de la ribera, que se inclina amable con el soplo bondadoso de la brisa.
Me educaron para ser valeroso y aún me da miedo la oscuridad.
Me educaron para amar al prójimo, pero al prójimo, por lo que veo, no lo educaron para que me amara.
Me educaron para ser decidido y mi primera decisión aún está por tomar.
Creo que nunca quisieron educarme; tal vez domarme. Ahora soy como un caballo salvaje que se encabrita no más quieran colocarle la brida de la educación.
Soy un loco, estoy loco ... allá los cuerdos con su educación.
2 comentarios:
"Creo que nunca quisieron educarme; tal vez domarme".
Clarísima la diferencia.
Quizás esa haya sido la intensión con la mayoría de nosotros.
Muy bueno...Muy bueno, Susana...Y que terriblemente cierto, no?
Un beso enorme
Andy
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