AROMAS
Cuando regreso a casa no me lavo las manos
si es que he estado contigo un instante no más,
el aroma retengo que tú dejas en ellas
como una joya vaga o una flor ideal.
Por aquí huelo a rosas y por allá a jazmines,
alientos de tus ropas, auras de tu beldad,
aproximo una silla y me siento a la mesa
y sabe a ti y a trigo el bocado de pan.
Y todo el mundo ignora por qué huelo mis manos
o las miro a menudo con tanta suavidad,
o las alzo a la luna bajo las arboledas
como si fueran dignas de hundirse en tu cristal.
Y así hasta media noche cuando vuelvo rendido
pegado a las fachadas y me voy a acostar,
entonces tengo envidia del agua que las lava
y que, con tu perfume, da un suspiro y se va.
Baldomero Fernández Moreno
6 comentarios:
Lindo premio y lindo poema.
Muchos besos
Flor
Qué lindo agradecimiento has tenido para con nuestra amiga la gata coqueta, es un poema realmente bonito.
Merecidos!
un abrazo
Darío.
Todo vuelve....
Que bueno !!!!
Beso,Lili
Felicitaciones por los premios y por la calidez de tu espacio.
Abrazos,
Precioso poema, muy sentido y como tantas cosas, se curan con un beso.
Un abrazo amiga, felicidades.
Jecego.
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