
miércoles, enero 30, 2008
Cada uno. Violeta Luna

martes, enero 29, 2008
Victoria Ocampo - Virginia Woolf

"Lo paso muy bien en Londres. Los Huxley son muy afectuosos conmigo y gracias a ellos he conocido a Virginia Woolf -a quien me interesaba mucho conocer- y a Wells. Wells un poco decrépito ya... (que no me oiga). Me resultan más divertidos sus libros que su... cuerpo presente. Virginia, una inglesa extraordinaria! ¡Más novelesca que sus novelas! Y para quien el mundo real no existe. Fantástica mujer. ¡Pelo blanco, cara muy delgada y belleza conmovedora en medio de su frialdad glacial, como diría la bestia de Grau! ¡Pobre! Me ha preguntado hasta el infinito sobre mi vida, mi país, mi infancia etc., etc., todo con una pasión y una curiosidad totalmente impersonales. Como si yo fuera una cosa y no un ser viviente. Pero se lo perdono. También me divierte y me inspira una curiosidad que no es cruel, sino infinitamente más directa y humana. Me quedo en Londres por ella más de lo que pensaba. Me fascina porque tiene todo lo que yo no tengo y porque tengo todo lo que ella no tiene . Y creo que la fascino por la misma causa. Y luego es tan extraña, tan wrapped up [ensimismada] en su mundo imaginario donde juego el papel de una inmensa mariposa dorada "sudamericana" -es decir, exótica- revoloteando a su alrededor, haciéndola soñar con un país que no quiere conocer sino en la forma en que se lo relata a sí misma... (no me lo ha dicho así, pero así lo siento). Las mujeres de talento me interesan, María, más que los hombres. Los hombres me interesan por otras razones... ¡Pero las mujeres! Quisiera desmontarlas pieza por pieza para no dejar escapar nada. Pero Virginia vive en la luna. No sé cómo hacer para aterrizarla. Y acaso esto sea inútil y hay que aceptarla como es, en la luna." Boletín de LibrosEnRed Nº 84 25 de enero de 2008
El loco de la Colina. Jesús Quintero
Me educaron para el éxito y mi mayor éxito es saber que no tengo educación.
Me educaron para competir y mi mejor competición es no competir con nadie.
Me educaron para ser fuerte, pero esta asignatura la tengo pendiente.
Me educaron para ser firme y mi firmeza es como el junco de la ribera, que se inclina amable con el soplo bondadoso de la brisa.
Me educaron para ser valeroso y aún me da miedo la oscuridad.
Me educaron para amar al prójimo, pero al prójimo, por lo que veo, no lo educaron para que me amara.
Me educaron para ser decidido y mi primera decisión aún está por tomar.
Creo que nunca quisieron educarme; tal vez domarme. Ahora soy como un caballo salvaje que se encabrita no más quieran colocarle la brida de la educación.
Soy un loco, estoy loco ... allá los cuerdos con su educación.
lunes, enero 28, 2008
Concordia.de: Susuru

domingo, enero 27, 2008
ARTE
LA TREGUA - M. Benedetti

viernes, enero 25, 2008
Historia del que se enamoró de una niña demasiado joven. Alejandro Dolina

martes, enero 22, 2008
Silvina Ocampo - Quisiera ser tu predilecta almohada

sábado, enero 19, 2008
Pensamientos.....Susuru

viernes, enero 18, 2008
Reflexionamos???... Susuru
domingo, enero 13, 2008
Tiempo de retorno. Por Luisa Valenzuela. Fragmento

jueves, enero 10, 2008
PRESENTIR.

Presentir
* Sentir morder el miedo de esta barra de acero
que aprieta el pecho...
y esa angustia latente, que no abandona un instante
la mente.
Abrir los ojos a la realidad que se presiente,
despertar sin dulzura, sin palabras que consuelen.
**
Aun no aprendí a vivir sin ti,
aun te reclamo en mi mundo de silencio.
Más si aun busco tus besos en el dolor de mi lecho,
ya no te añoran las ternuras de mi cuerpo,
ya no te aman los rincones secretos de mi alma,
ya los ojos quedaron secos de lágrimas,
ya la decepción mató sin remedio las ansias.
**
¿ Porqué siento otra vez esa barra de acero
desgarrar sin piedad el cuerpo ?
¿No hay medicina celeste que atienda los
heridos sentimientos ?
¿ No hay secreto remedio que colme
este insondable vacío que siento en el pecho ?
* Marie-Ange Bonnevie Imagen: Irises de Van Gogh
lunes, enero 07, 2008
Pasarán cosas....Poldy Bird
La mujer y su expresión. Victoria Ocampo. Fragmento

TODOS A UNA. de: Gabriel Celaya

martes, enero 01, 2008
Psicología del Amor. De Ana Muñoz

Autora: Ana Muñoz, psicóloga, directora de Cepvi.com
El vínculo afectivo
A la hora de entablar una relación afectiva las personas se comportan de modos muy distintos. Algunos se muestran desconfiados, evasivos o ansiosos mientras que otros no tienen ningún miedo a abrirse a los demás. Unos parecen esperar el rechazo y otros la aceptación. Pero, ¿qué hace que seamos tan diferentes? ¿Somos igual de seguros o inseguros en la infancia y en la edad adulta? ¿Hemos tenido que aprender a amar? El amor es un tema que ha dado muchos quebraderos de cabeza, tanto a quienes lo viven como a quienes tratan de investigarlo. Los psicólogos han estudiado esos lazos de amor que nos mantienen unidos a otra persona y le han dado el nombre de vinculación afectiva o apego. Se define como una relación afectuosa, recíproca, activa y fuerte entre dos personas. Son relaciones que proporcionan sentimientos de seguridad y cuando una persona se ve privada de ellas se siente sola o inquieta. Es decir, echamos de menos a la persona a quien amamos (llamada en psicología figura de apego). Esto es algo que no ocurre con otro tipo de relaciones cuya finalidad es proporcionarnos guía, compañía, diversión, oportunidad de compartir intereses comunes, intercambiar opiniones o sentirse necesitado, etc.
Empezando a amar
La formación de la relación afectiva depende tanto de la madre (o principal cuidador) como del hijo, de manera que ambos están contribuyendo en mayor o menor medida a su desarrollo y mantenimiento. Durante los primeros meses de vida casi cualquier conducta del niño puede promover afecto y ternura en la madre: lloran, sonríen, miran a los ojos, emiten sonidos o balbucean, etc. Este comportamiento empuja a la madre a acercarse y responder a sus necesidades, de forma que el niño se da cuenta de que cuando llora alguien está ahí para consolarlo, darle cariño y alimentarlo. De este modo, va aprendiendo que el mundo es un lugar seguro y desarrolla confianza. (Durante el primer año de vida es imposible mimar demasiado a un niño. El modo de actuar más apropiada es responder en todo momento a su llanto). Más tarde, se sentirá también lo bastante seguro como para empezar a alejarse de su madre y salir a descubrir el mundo que le rodea.
IMAGEN: Madre e hijo Picasso