martes, julio 31, 2007
La droga. Euler Granda*
miércoles, julio 25, 2007
BALADA PARA UN LOCO.Ferrer y Piazzolla
viernes, julio 20, 2007
Momentos con Amigos en Guadalajara-México
jueves, julio 19, 2007
miércoles, julio 18, 2007
Susuru y los árboles.....
martes, julio 17, 2007
domingo, julio 15, 2007
Momentos Felices. Gabriel Celaya
Cuando llueve, y reviso mis papeles, y acabo
tirando todo al fuego: poemas incompletos,
pagarés no pagados, cartas de amigos muertos,
fotografías, besos guardados en un libro,
renuncio al peso muerto de mi terco pasado,
soy fúlgido, engrandezco justo en cuanto me niego,
y así atizo las llamas, y salto la fogata,
y apenas si comprendo lo que al hacerlo siento,
¿no es la felicidad lo que me exalta?
Cuando salgo a la calle silbando alegremente
-el pitillo en los labios, el alma disponible-
y les hablo a los niños o me voy con las nubes,
mayo apunta y la brisa lo va todo ensanchando,
las muchachas estrenan sus escotes, sus brazos
desnudos y morenos, sus ojos asombrados,
y ríen ni ellas saben por qué sobreabundando,
salpican de alegría que así tiembla reciente,
¿no es la felicidad lo que siente?
Cuando llega un amigo, la casa está vacía,
pero mi amada saca jamón, anchoas, queso,
aceitunas, percebes, dos botellas de blanco,
y yo asisto al milagro -sé que todo es fiado-,
y no quiero pensar si podremos pagarlo;
y cuando sin medida bebemos y charlamos,
y el amigo es dichoso, cree que somos dichosos,
y lo somos quizá burlando así a la muerte,
¿no es felicidad lo que trasciende?
Cuando me he despertado, permanezco tendido
con el balcón abierto. Y amanece: las aves
trinan su algarabía pagana lindamente:
y debo levantarme, pero no me levanto;
y veo, boca arriba, reflejada en el techo
la ondulación del mar y el iris de su nácar,
y sigo allí tendido, y nada importa nada,
¿no aniquilo así el tiempo? ¿No me salvo del miedo?
¿No es felicidad lo que amanece?
Cuando voy al mercado, miro los abridores
y, apretando los dientes, las redondas cerezas,
los higos rezumantes, las ciruelas caídas
del árbol de la vida, con pecado sin duda
pues que tanto me tientan. Y pregunto su precio,
regateo, consigo por fin una rebaja,
mas terminado el juego, pago el doble y es poco,
y abre la vendedora sus ojos asombrados,
¿no es la felicidad lo que allí brota?
Cuando puedo decir: el día ha terminado.
Y con el día digo su trajín, su comercio,
la busca del dinero, la lucha de los muertos.
Y cuando así cansado, manchado, llego a casa,
me siento en la penumbra y enchufo el tocadiscos,
y acuden Kachaturian, o Mozart, o Vivaldi,
y la música reina, vuelvo a sentirme limpio,
sencillamente limpio y, pese a todo, indemne,
¿no es la felicidad lo que me envuelve?
Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones,
me acuerdo de un amigo, voy a verle, me dice:
"Estaba justamente pensando en ir a verte."
Y hablamos largamente, no de mis sinsabores,
pues él, aunque quisiera, no podría ayudarme,
sino de cómo van las cosas en Jordania,
de un libro de Neruda, de su sastre, del viento,
y al marcharme me siento consolado y tranquilo,
¿no es la felicidad lo que me vence?
Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo;
pasar por un camino que huele a madreselvas;
beber con un amigo; charlar o bien callarse;
sentir que el sentimiento de los otros es nuestro;
mirarse en unos ojos que nos miran sin mancha,
¿no es esto ser feliz pese a la muerte?
Vencido y traicionado, ver casi con cinismo
que no pueden quitarme nada más y que aún vivo,
¿no es la felicidad que no se vende?
Aporte de mi amigo Pedro C.S. desde España
Cumpleaños de mi amigo Jor.
viernes, julio 13, 2007
CHIQUITITA. ABBA
España, Argentina, México, hoy se han hermanados en este tema. Agradecimiento especial a Angeles, Héctor, mis queridos amigos, los que están siempre. Susuru
Chiquitita, dime por qué
tu dolor hoy te encadena
en tus ojos hay
una sombra de gran pena.
No quisiera verte así
aunque quieras disimularlo
si es que tan triste estás
para qué quieres callarlo
.Chiquitita, dímelo tú
en mi hombro, aquí llorando
cuenta conmigo ya
para así seguir andando
.Tan segura te conocí
y ahora tu ala quebrada
déjamela arreglar
yo la quiero ver curada
.Chiquitita, sabes muy bien
que las penas vienen y van y desaparecen
otra vez vas a bailar y serás feliz,
como flores que florecen
Chiquitita, no hay que llorar
las estrellas brillan por ti allá en lo alto,
quiero verte sonreír para compartir
tu alegría, Chiquitita
.Otra vez quiero compartir
tu alegría Chiquitita.
Chiquitita, dime por qué
tu dolor hoy te encadena
en tus ojos hay
una sombra de gran pena
.No quisiera verte así
aunque quieras disimularlo
si es que tan triste estás
para qué quieres callarlo
.Chiquitita, sabes muy bien
que las penas vienen y van y desaparecen
otra vez vas a bailar y serás feliz,
como flores que florecen
Chiquitita, no hay que llorar
las estrellas brillan por ti allá en lo alto,
quiero verte sonreír para compartir
tu alegría, Chiquitita
.Otra vez quiero compartir
tu alegría Chiquitita
Otra vez quiero compartir
tu alegría Chiquitita
jueves, julio 12, 2007
miércoles, julio 11, 2007
Lo Cotidiano. Rosario Castellanos
Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día;
este cabello triste que se cae
cuando te estás peinando ante el espejo
Esos túneles largos
que se atraviesan con jadeo y asfixia
las paredes sin ojos,
el hueco que resuena
de alguna voz oculta y sin sentido.
Para el amor no hay tregua, amor. La noche
no se vuelve, de pronto, respirable.
Y cuando un astro rompe sus cadenas
y lo ves zigzaguear, loco, y perderse,
no por ello la ley suelta sus garfios.
El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla
el sabor de las lágrimas.
Y en el abrazo ciñes
el recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.
Pintura: Invierno de Roberto L Hotellerie
My memory. Sonata de Invierno. Jell .Videomartes, julio 10, 2007
viernes, julio 06, 2007
jueves, julio 05, 2007
FATIGA. Vicente Huidobro
Las Carreras del Dolor
Ponte en marcha, si aún es posible ir.
Llévate la blancura de las paredes,
el cobre de los potes y los silencios
del paseo en las avenidas.
Llévate los visitantes del aburrimiento,
los deseos ciegos y el dinero artificial de las risas.
Me he curado de mi tristeza
y he enterrado sus cenizas en la grava.
La rechacé y la sepulté en las piedras.
Curado de mi esperanza de curarme,
la llevo en mí como una inflamación
del cerebro o una hinchazón de los párpados.
Me he curado de tu amor.
Ahora puedo vivir.
Bassam Hayyar. poeta libanés (1955)