miércoles, agosto 29, 2007

En un Café. Carlos E. de Ory

He vuelto ahora sin saber por qué

a estar triste más triste que un tintero

Triste no soy o si lo soy no sé

la maldita razón porque no quiero

He vuelto ahora sin saber por qué

a estar triste en las calles de mi raza

He vuelto a estar más triste que un quinqué

más triste que una taza

Estoy sentado ahora en un café

y mi alma late late

de sed de no sé qué

tal vez de chocolate

No quiero esta tristeza medular

que nos da un golpe traidor en una tarde

Pide cerveza y basta de pensar

El cerebro está oscuro cuando arde.

VIGO. Morriña

España, Italia, Brasil. Tres países, tres idiomas, tres culturas que se enraizaron en mi sangre al sumarse la de Argentina. Un cálido y sentido homenaje a mis abuelos, inmigrantes que llegaron a Argentina a "hacerse la América" y jamás regresaron a sus tierras. La música es un legado maravilloso que me permite tenerlos presente. Susuru

La Lontananza. D.Modugno

LA DISTANCIA ...SABES? ES COMO EL VIENTO, APAGA LOS FUEGOS PEQUEÑOS, ENCIENDE AQUELLOS GRANDES!!!

lunes, agosto 27, 2007

MadreDeus. Coisas pequenhas

la voz de Teresa Salgueiro es un descubrimiento sumamente placentero. Susuru

jueves, agosto 23, 2007

La Desnudez del Espejo. Elina Matoso.

La costumbre nos teje diariamente
una telaraña en las pupilas.
O. Girondo
Ella: ¿Y ahora qué esperás de mí?
El: Ya sabés, buena en la cocina, buena madre, buena en la cama, buena
profesional
Ella: Entonces búscate otra
Agustina y Manuel se conocían desde hacía 20 años. Eran excelentes poseedores. Tres hijos, un departamento en Caballito, una casa en un country.
El tenía su profesión de abogado, instalada, ahí inamovible dentro del lugar de los abogados. Amigos. Cambios de coche progresivamente convenientes. Viajes al exterior. Noches de insomnio. Analista tres veces por semana. Reconocimiento en el barrio. Tenis los martes.
Ella tenía su profesión de arquitecta consolidada en la decoración, clientes distinguidos. Interiores lustrosos. Reuniones de padres. Viajes en coche mediano para movilizarse al country. Terapia guestáltica. Yoga. Amigas íntimas. Homeópata. Bingo sábado a la tarde. Tres dormitorios con balcón terraza.
Ambos tenían tres hijos hermosos. Rubios, buenos consumidores electrónicos; excelentes escolares; haraganes magistrales. Viajes a Europa solos. Videocable. Veraneos en Pinamar o Punta del Este para huir de la rutina. Terapias de pareja, sexuales. Actuaciones esporádicas en los fines de curso. Discursos y brindis en los fines de año. Suegros, padres, hermanos, cuñados, sobrinos, empleadas domésticas, secretarias, porteros, jardineros, etc.
Formaban un entorno confortablemente conocido y amurallante.
Años de construir juntos un recorrido de conquistas, de abrirse paso, de adquirir renombre y objetos. Agustina y Manuel. habían diseñado un código sutil y certero; cada palabra tenía precio, costaba dinero, costaba esfuerzo, costaba prestigio, costaba el sueño.
Era en la tarde en un hotel de Montevideo. Los atrapó el espejo. La habitación ocultó la puerta y el espejo impidió la rapidez de la salida.
Parados de frente, la pregunta de él resonó amplificada: "¿Y ahora qué esperás de mí?".
El se quitó el saco azul y la corbata: Ella las sandalias, el collar y los aros de marfil y ébano. El la camisa blanca, siempre camisas blancas. Ella el vestido negro escotado. Los pantalones y el calzoncillo cayeron vergonzosamente. Ella se quitó el anillo, el corpiño, la bombacha Triumph de lycra. Quedaron desnudos.
La piel de él titilaba en el abdomen que empezaba a abucharse. Los párpados caían pesados.
Ella acartonaba su piel bajo los pechos, en los brazos, en la ingle y las nalgas.
El redondeaba los hombros, vencido el tórax, el esternón, clavado; los pelos eran ralos.
Ella angulaba las rodillas, los pómulos, la cadera derecha había perdido horizonte y alas.
Los cuerpos mostraban consumisión y costo. Cremas, tinturas, postizos se deslizaban por sus desnudeces junto con sus objetos amados. Rodaban y enchastraban el piso, los azulejos decorados, las plantas de interior, las noches de desconfianza, los cheques bancarios, la loza importada, las comidas congeladas, el contestador telefónico con los últimos mensajes grabados.
El espejo esperaba las miradfas. No había miradas. El espejo dueño de la infinitud del tiempo esperaba. No sé si fueron horas, instantes o años, al final se miraron.
de: "El Cuerpo, Territorio Escénico". Ed. Letra Viva

martes, agosto 21, 2007

Arte poética. Jorge Luis Borges

Mirar el río hecho de tiempo y agua

y recordar que el tiempo es otro río,

saber que nos perdemos como el río

y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño

que sueña no soñar y que la muerte

que teme nuestra carne es esa muerte

de cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo

de los días del hombre y de sus años,

convertir el ultraje de los años

en una música, un rumor y un símbolo,

ver en la muerte el sueño, en el ocaso

un triste oro, tal es la poesía

que es inmortal y pobre. La poesía

vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara

nos mira desde el fondo de un espejo;

el arte debe ser como ese espejo

que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,

lloró de amor al divisar su Itaca

verde y humilde. El arte es esa Itaca

de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable

que pasa y queda y es cristal de un mismo

Heráclito inconstante, que es el mismo

y es otro, como el río interminable. //

Balada de mi nombre. Gabriela Mistral

El nombre mío que he perdido,
¿dónde vive, dónde prospera?
Nombre de infancia, gota de leche,
rama de mirto tan ligera.
De no llevarme iba dichoso
o de llevar mi adolescencia
y con él ya no camino
por campos y por praderas.
Llanto mío no conoce
y no la quemó mi salmuera;
cabellos blancos no me ha visto,
ni mi boca con acidia,
y no me habla si me encuentra.
Pero me cuentan que camina
por las quiebras de mi montaña
tarde a la tarde silencioso
y sin mi cuerpo y vuelto mi alma.
Tengo una amiga que vive en León, España. Muchos km nos separan, pero nuestros corazones siempre están unidos. Esta amiga mía tiene la particularidad de ser puro talento para el arte. Vive la vida en poesía, música, imágenes y toda esa poética inunda los campos que atraviesa de esperanza, la cual siempre contagia. A ella va dedicada esta poesía y el video THE CARPENTERS. Susuru
Pintura de: María Angeles Montaña

miércoles, agosto 15, 2007

A mis Hijos. Susuru

Recuerdenme si me marcho
con ese callado modo
de andarse por la inocencia
que les conozco, que les conozco....
Recuerdenme , hijos mios
recuerdenme en el asombro,
recuerdenme en la alegría
con que vivimos , después de todo....
Recuerdenme en las menudas
palabras con que los nombro
y acaso en la transparencia
de lo celeste que fué tan hondo.
No quiero que me recuerden
en nada que sea penoso.
La vida es una tremenda
esperanza abierta frente a los ojos.
Recuerdenme en esa nana
que siempre sabía a poco.
Recuerdenme en las caricias
y en los enojos, en los enojos.
Acaso no pude amarlos mejor,
pero puse todo.
Les pido que me disculpen
lo desatenta que fuí a mi modo.
A ser madre no se puede
jamás aprender del todo
y ser hijo es tan dificil,
que casi siempre se duda el modo.
La vida se apura tanto
y tanto nos dura poco.
Lo bueno es que se comprenda
que nada debe intentarse solo.
Los versos que aquí les canto
no tienen más que un antojo
pedirles que me recuerden
cuando se miren unos a otros.
Letra: Teresa Parodi: "Recuérdenme"

jueves, agosto 09, 2007

Milan Kundera. La insoportable levedad del ser........

Teresa nació, por lo tanto, de una situación que devela brutalmente la irreconocible dualidad del cuerpo y el alma, de la experiencia humana esencial. Hace mucho tiempo, el hombre oía extrañado de un golpeteo dentro de su pecho y no tenía idea de su origen. No podía identificarse con algo tan extraño y desconocido como era el cuerpo.
El cuerpo era una jaula y dentro de ella había algo que miraba, escuchaba, temía, pensaba y se extrañaba; ese algo, ese resto que quedaba al sustraerle el cuerpo, eso era el alma.
Hoy, por supuesto, el cuerpo no es desconocido; sabemos que lo que golpea dentro del pecho es el corazón y que la nariz es la terminación de una manguera que sobresale del cuerpo para llevar oxígeno a los pulmones. La cara no es más que una especie de tablero de instrumentos en el que desembocan todos los mecanismos del cuerpo; la digestión, la vista, la audición, la respiración, el pensamiento.
Desde que sabemos denominar todas sus partes, el cuerpo desasosiega menos al hombre. Ahora también sabemos que el alma no es más que la actividad de la materia gris del cerebro. La dualidad entre el cuerpo y el alma ha quedado velada por los términos científicos y podemos reírnos alegremente de ella como de un prejuicio pasado de moda.
Pero basta que el hombre se enamore como un loco y tenga que oír al mismo tiempo el sonido de sus tripas, para que la unidad del cuerpo y el alma, esa ilusión lírica de la era científica, se disipe repentinamente.
Astor Piazzolla: Adiós Nonino Pintura de VIVI ORIOLA: "Cuerpo y Alma"

domingo, agosto 05, 2007

NO ME PREGUNTES

No me preguntes cuántos años tengo...

pregúntame, cuántas cartas mandé y cuántas recibí.

Si todavía soy joven, o si soy viejo.

.. lo que importa, es si soy un hervidero de sueños,

si no cargo con el fardo de la esperanza muerta...

No me preguntes cuántos años tengo,

sino, cuántos besos di

Si la juventud en mí , todavía es una fiesta,

si aprovecho todo a cada instante,

si bebo de la taza de la vida gota a gota...

¡Entonces poco me importa cuántas gotas queden!

No me preguntes cuántos años tengo, sino...

Pregúntame por mis amigos...

si fui capaz de hacer a alguien feliz...

No me preguntes cuántos años tengo, sino...

pregúntame qué libros leí...

por dónde anduve...

qué hice...

pregúntame qué historias me acontecieron,

cuántos versos escribí,

cuántos leí,

cuántos canté...

así, solamente así, por muy blancos que estén mis cabellos, por muchas

arrugas que surquen mi rostro, me podrás llamar:

“¡LA JOVEN!"

Y, quienes me vean pasar por aquí,

o por allí... no sabrán de hecho mi edad,

pero tendrán la certeza de que

¡he vivido

Aporte realizado por mi amigo HÉCTOR, desde Guadalajara, México

Ilustración: "Autoretrato" dibujo de Susuru, año 2006

El Principito.

"lo esencial es invisible a los ojos","el tiempo que perdiste por tu rosa, hace que tu rosa sea importante" mis frases preferidas desde hace muchísimos años cuando Tato me trajo de regalo esta belleza literaria y leí por primera vez el libro de Saint Exupery. Un hermoso recuerdo atesorado. Susuru

sábado, agosto 04, 2007

India Arie - Ready For Love

en la búsqueda de diferentes etnias, y matices, descubrí este video que me produjo una emoción muy particular.La intérprete: recién la conozco. Susuru

viernes, agosto 03, 2007

HISTORIAS FILMADAS

Fragmento película: MAR ADENTRO Fragmento película: EL JARDINERO FIEL y Susuru dice: hoy me conecté con estos films, encontrando similitudes y diferencias. Historias de Amor, lealtad, traición, deshumanización, corrupción, excelente música, buena fotografía, desigualdades en Derechos Humanos, el poder del dinero, los ideales truncos, y por sobre todo el AMOR, AMOR, AMOR, expresado de diferentes modos, escenas que se multiplican, que dan lugar a otras escenas y que sentí que de algún modo un hilo conductor invisible las estaba enlazando.

jueves, agosto 02, 2007

Cortando distancias. Julia de Burgos

Chispeado de luces del rumbo futuro que adviértase en todas las nuevas llamadas, de espalda al prejuicio y a solas contigo, llegaste a mi vida cortando distancias. Distancia de innobles pisadas sociales. Distancia de huellas de loca avanzada. Distancia de credos, de normas, de anhelos. Distancia de todo lo que hace la nada. Llegaste. Eso es todo. Rasguea tus sentidos, y dame un lenguaje de voces calladas. Renuncio al legado de un mundo ficticio. No quiero limosnas de herencia gastada. Prefiero al murmullo de todos los tiempos, el secreto íntimo de las circunstancias, prendida al silencio de tu vida mía y oyendo en tus ojos y no en tus palabras. Lancemos un grito de adioses al viento por todas las fugas que cortan distancias. Un místico y suave adiós al ensueño que engaña las mentes y teje la nada. Un grave y piadoso adiós al imbécil que vive tan solo de sol, aire y agua. Un fuerte y cortante adiós al cobarde que vive sumiso a credos y trabas. Y un loco y salvaje adiós a nosotros en ritos y normas y gestos y máscaras. Que sea nuestra vida presente de todo. Que busque futuro tan solo en el alma. Que ensaye verdades. Que sienta en idea. Que siempre se extienda cortando distancias. Y que sea más íntima que todas las frases, de todos los tiempos, de todas las razas. Julia de Burgos (Carolina, 1914 - Harlem, Nueva York, 1953) Video: Kitaro en Concierto