viernes, marzo 30, 2007

Cuando necesito algo, me lo pido a mi misma

La Abuelita Margarita, Curandera, Guardiana de la sabiduría maya.
Se crió con su bisabuela, que era curandera y milagrera. Practica y conoce los círculos de danza del sol, de la tierra, de la luna, y la búsqueda de visión. Pertenece al consejo de ancianos indígenas y se dedica a sembrar salud y conocimiento a cambio de la alegría que le produce hacerlo, porque para sustentarse sigue cultivando la tierra. Cuando viaja en avión y las azafatas le dan un nuevo vaso de plástico, ella se aferra al primero: "No joven, que esto va a parar a la madre tierra". Rezuma sabiduría y poder, es algo que se percibe con nitidez. Sus rituales, como gritarle a la tierra el nombre del recién nacido para que reconozca y proteja su fruto, son explosiones de energía que hace bien al que lo presencia; y cuando te mira a los ojos y te dice que somos sagrados, algo profundo se agita. Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo miles con los que he podido aprender el amor sin apego. Nuestro origen es la madre tierra y el padre sol. He venido a la Fira de la Terra para recordarles lo que hay dentro de cada uno -¿Dónde vamos tras esta vida? -¡Huy hija mía, al disfrute! La muerte no existe. Las muerte simplemente es dejar el cuerpo físico, si quieres. -¿Cómo que si quieres...? -Te lo puedes llevar. Mi bisabuela era chichimeca, me crié con ella hasta los 14 años, era una mujer prodigiosa, una curandera, mágica, milagrosa. Aprendí mucho de ella. -Ya se la ve a usted sabia, abuela. -El poder del cosmos, de la tierra y del gran espíritu está ahí para todos, basta tomarlo. Los curanderos valoramos y queremos mucho los cuatro elementos (fuego, agua, aire y tierra), los llamamos abuelos. La cuestión es que estaba una vez en España cuidando de un fuego, y nos pusimos a charlar. -¿Con quién? -Con el fuego. "Yo estoy en ti", me dijo. "Ya lo sé", respondí. "Cuando decidas morir retornarás al espíritu, ¿por qué no te llevas el cuerpo?", dijo. "¿Cómo lo hago?", pregunté. -Interesante conversación. -"Todo tu cuerpo está lleno de fuego y también de espíritu -me dijo-, ocupamos el cien por cien dentro de ti. El aire son tus maneras de pensar y ascienden si eres ligero. De agua tenemos más del 80%, que son los sentimientos y se evaporan. Y tierra somos menos del 20%, ¿qué te cuesta cargar con eso?". -¿Y para qué quieres el cuerpo? -Pues para disfrutar, porque mantienes los cinco sentidos y ya no sufres apegos. Ahora mismo están aquí con nosotras los espíritus de mi marido y de mi hija. -Hola. -El muertito más reciente de mi familia es mi suegro, que se fue con más de 90 años. Tres meses antes de morir decidió el día. "Si se me olvida -nos dijo-, me lo recuerdan". Llegó el día y se lo recordamos. Se bañó, se puso ropa nueva y nos dijo: "Ahora me voy a descansar". Se tumbó en la cama y murió. Eso mismo le puedo contar de mi bisabuela, de mis padres, de mis tías... -Y usted, abuela, ¿cómo quiere morir? -Como mi maestro Martínez Paredes, un maya poderoso. Se fue a la montaña: "Al anochecer vengan a por mi cuerpo". Se le oyó cantar todo el día y cuando fueron a buscarle la tierra estaba llena de pisaditas. Así quiero yo morirme, danzando y cantando. ¿Sabe lo que hizo mi papá? -¿Qué hizo? -Una semana antes de morir se fue a recoger sus pasos. Recorrió los lugares que amaba y a la gente que amaba y se dio el lujo de despedirse. La muerte no es muerte, es el miedo que tenemos al cambio. Mi hija me está diciendo: "Habla de mí", así que le voy a hablar de ella. -Su hija, ¿también decidió morir? -Sí. Hay mucha juventud que no puede realizarse, y nadie quiere vivir sin sentido. -¿Qué merece la pena? -Cuando miras a los ojos y dejas entrar al otro en ti y tú entras en el otro y te haces uno. Esa relación de amor es para siempre, ahí no hay hastío. Debemos entender que somos seres sagrados, que la tierra es nuestra madre y el sol nuestro padre. Hasta hace bien poquito los huicholes no aceptaban escrituras de propiedad de la tierra. "¿Cómo voy a ser propietario de la madre tierra?", decían. -Aquí la tierra se explota, no se venera. -¡La felicidad es tan sencilla!, consiste en respetar lo que somos, y somos tierra, cosmos y gran espíritu. Y cuando hablamos de la madre tierra, también hablamos de la mujer que debe ocupar su lugar de educadora. -¿Cuál es la misión de la mujer? -Enseñar al hombre a amar. Cuando aprendan, tendrán otra manera de comportarse con la mujer y con la madre tierra. Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de sentido. La vida llega a través de ese acto de amor. Si banalizas eso, ¿qué te queda? Devolverle el poder sagrado a la sexualidad cambia nuestra actitud ante la vida. Cuando la mente se une al corazón todo es posible. Yo quiero decirle algo a todo el mundo... -... -Que pueden usar el poder del gran espíritu en el momento que quieran. Cuando entiendes quién eres, tus pensamientos se hacen realidad. Yo, cuando necesito algo, me lo pido a mí misma. Y funciona. -Hay muchos creyentes que ruegan a Dios, y Dios no les concede. -Porque una cosa es ser limosnero y otra, ordenarte a ti mismo, saber qué es lo que necesitas. Muchos creyentes se han vuelto dependientes, y el espíritu es totalmente libre; eso hay que asumirlo. Nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos a nosotros mismos y entre nosotros. -Mientras no te empaches de ti mismo. -Debemos sutilizar nuestra sombra, ser más ligeros, afinar las capacidades, entender. Entonces es fácil curar, tener telepatía y comunicarse con los otros, las plantas, los animales. Si decides vivir todas tus capacidades para hacer el bien, la vida es deleite. -¿Desde cuándo lo sabe? -Momentos antes de morir mi hija me dijo: "Mamá, carga tu sagrada pipa, tienes que compartir tu sabiduría y vas a viajar mucho. No temas, yo te acompañaré". Yo vi con mucho asombro como ella se incorporaba al cosmos. Experimenté que la muerte no existe. El horizonte se amplió y las percepciones perdieron los límites, por eso ahora puedo verla y escucharla, ¿lo cree posible? -Sí. -Mis antepasados nos dejaron a los abuelos la custodia del conocimiento: "Llegará el día en que se volverá a compartir en círculos abiertos". Creo que ese tiempo ha llegado.
Entrevista: JOSÉ MARÍA ALGUERSUARI

TE VEO EN EL SOL: Leon Giecco

Veo tus ojos en el sol/ Y tu risa a su alrededor/ Fuego y secreto de este viejo amor/ Veo las líneas que se van/ Al espejo de la memoria,/ Abrazos que no están por acá/ Solo en la ruta mi cara al viento,/ Solo en la ruta con alas de luz,/ La distancia nos da el sueño/ Extrañarte es igual/ A los silencios de una canción,/ Si no están no hay lugar para respirar/ Veo tu nombre en la nube gris/ Y tu espalda en la profundidad,/ Con sombras, con claridad,/ Para vos, para mí/ Veo el paisaje que pasa atrás/ Y el tiempo que corre veloz,/ Momentos que pronto se harán realidad/ Solo en la ruta mi cara al viento,/ Solo en la ruta con alas de luz,/ La distancia nos da el sueño/ Es una suerte que estemos lejos,/ Es una suerte que exista este amor/ Si estuvieras acá,/ no te vería en el sol.

Es la Lluvia?

Es la lluvia? No, no es la lluvia. Son las hadas del sueño que tocan los techos con floridas varillas, prenden gasas mojadas a los árboles y dan al alma , esta gracia de serenidad flotante y triste . . .
Juan L Ortiz "Protosauce"

jueves, marzo 29, 2007

EL LADO OSCURO DEL CORAZÓN. Oliverio Girondo

No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! - y en esto soy irreductible no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretenden seducirme! Esta fue - y no otra - la razón de que me enamorase tan locamente, de María Luisa. ¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado? ¡María Luisa era una verdadera pluma! Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres... ¡Con que impaciencia yo esperaba que volviese, volando de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. "¡María Luisa! ¡María Luisa!... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte. Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo. ¡Que delicia la de tener una mujer tan ligera... aunque nos haga ver, de vez en cuando las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes... la de pasarse las noches de un solo vuelo! Después de conocer a una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo? Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en conseguirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar.

JULIO CORTAZAR

“Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra “madre” era la palabra “madre” y ahí se acaba todo. “Al contrario, en el objetivo mesa y en la palabra “madre” empezaba para mí un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba”

creación

de: EL LIBRO DE LOS ABRAZOS//Eduardo Galeano

“Y a orillas del río San Juan, el viejo poeta me dijo que a los fanáticos de la objetividad no hay que hacerles ni puto caso: - No te preocupes –me dijo-. Así debe ser. Los que hacen de la objetividad una religión mienten. Ellos quieren ser objetivos, mentira: quieren ser objetos, para salvarse del dolor humano.” - - “- La mujer estaba en las últimas, pero todavía jadeaba y sudaba y tenía los ojos muy abiertos. A mí me faltaba experiencia en cosas así. Yo temblaba, estaba sin un criterio. Y en eso, cuando corrí la cobija, vi un brazo chiquitito asomando entre las piernas abiertas de la mujer. - - El médico se dio cuenta de que el hombre había estado tirando. El bracito estaba despellejado y sin vida, un colgajo sucio de sangre seca, y el médico pensó: No hay nada que hacer. - - Y sin embargo, quién sabe por qué lo acarició. Rozó con el dedo índice aquella cosa inerte y al llegar a la manito, súbitamente la manito se cerró y le apretó el dedo con alma y vida. - - Entonces el médico pidió que le hirvieran agua y se arremangó la camisa”

lunes, marzo 26, 2007

Le tengo Rabia al SILENCIO: Atahualpa Yupanqui

Le tengo rabia al silencio

por lo mucho que perdi

que no se quede callado

quien quiera vivir feliz

Un día monté a caballo

y en la selva me metí

y sentí que un gran silencio

crecía dentro de mí

Hay silencio en mi guitarra

cuando canto el yaraví

y lo mejor de mi canto

se queda dentro de mí

Cuando el amor me hizo señas

todo entero me encendí

y a fuerza de ser callado

callado me consumí

Le tengo rabia al silencio

por lo mucho que perdí

que no se quede callado

quien quiera vivir feliz

domingo, marzo 25, 2007

Y me llené de AUSENCIA.- TERE AHUED.de Guanajuato

Bajo el sol y frente al mar, tendida en la arena. hablo sola. Con rabia, con mucha rabía. Total...nadie está escuchando..... Hoy resurges en mi conciencia y me doy cuenta que ya no estás. Fijo la mirada en las olas, a lo lejos. Y medio corazón duele y duele mucho. Esta vez se niega a palpitar. Tu ausencia me abrió una herida. He vuelto la mirada y no logro encontrarte. ¿Soy ciega?. ¿Por qué me cuesta aceptar?. Qué amargo me sabe el café que otros disfrutan con agrado. Deshojo una flor y me pierdo entre coplas y vino tinto. Cierro los ojos y me inquieto porque aún no estoy en calma. Todavía me faltas tú. No me enteré de tu partida porque mi propio dolor me cubría los ojos. ¿Cómo es que no me dí cuenta de tus cartas en el portal ?. Tal vez las miraba, pero no tenía fuerzas para leerlas. Amigo mío, voy a escribir lo que siento en un papel . Sí... Hoy, que esta tierra vá a sanar mis heridas y voy a dejarte resguardado en ella. Cuando parta, tomaré un puñado en las manos, Será todo lo que me llevaré. Esta carta que te escribo llevará nuestros tesoros, pero absolutamente todo lo demás, se quedará aquí. Se queda el olor a colegio y a mis rizos sobre el uniforme escolar. Se quedan los libros viejos dentro de aquella gastada mochila de cuero y los espirales de madera de los lápices recién afilados. Se quedan las historietas de papel arrugado y aquel pañuelo con que detuviste la sangre de mi rodilla cuando caí jugando a la cuerda. Se quedan las migajas de las galletas que hizo la abuela y las cerillas donde anotaste el nombre de tu primer amor. Se quedan mis zapatillas altas de señorita y tu primer corbata de gran señor. Se queda la matatena, las canicas de vidrios azules y verdes y las piedras que recogimos en el río. Se quedan nuestros cuadernos de matemáticas y los libros de Neruda. Todo se queda, hasta esta carta donde te digo que no me dí cuenta cuando partiste. Aquí se quedan nuestros recuerdos. Yo necesito re- inventarme. Como lanzando mi vida dentro de una botella al mar agitado, esperando me lleve a un nuevo sitio donde pueda comenzar de nuevo, con una mejor historia por trazar. La máscara de dolor es lo último que dejo al lado de tantos recuerdos. Quiero irme sin nada, entendiendo que no existen las culpas sino las causas. Y hoy, amigo mío, nos encontraremos en el infinito, y puede que nos reencontremos en algún espacio secreto Ahora solo me despido. Tú. Tú, sí, llévate nuestros recuerdos. Yo.....ya no los quiero cargar más.

sábado, marzo 24, 2007

24 de MARZO 2007

¿Dónde estás? ¿Dónde te encuentras? ??????????
Entre tantos oficios ejerzo éste que no es mío, como un amo implacable me obliga a trabajar de día, de noche, con dolor, con amor, bajo la lluvia, en la catástrofe, cuando se abren los brazos de la ternura o del, alma, cuando la enfermedad hunde las manos. A este oficio me obligan los dolores ajenos, las lágrimas, los pañuelos saludadores, las promesas en medio del otoño o del fuego, los besos del encuentro, los besos del adiós, todo me obliga a trabajar con las palabras, con la sangre. Nunca fui el dueño de mis cenizas, mis versos, rostros oscuros los escriben como tirar contra la muerte.
JUAN GELMAN
El AMOR es tenaz y vuelve a salir el SOL

Jorge Luis Borges

"Quizá porque ya no veo la felicidad como algo inalcanzable; ahora sé que ella puede ocurrir en cualquier momento y que no se la debe perseguir."

viernes, marzo 23, 2007

TATO PAVLOVSKY: Aprendiendo a jugar

No se puede jugar a medias, Si se juega, se juega a fondo, Para jugar hay que apasionarse , Para apasionarse hay que salir del mundo de lo concreto. Salir del mundo de lo concreto es introducirse en el Mundo de la locura, Del mundo de la locura hay que aprender a ENTRAR Y SALIR Sin introducirse en la locura no hay creatividad, Sin creatividad uno se burocratiza, Se torna un hombre concreto Repite palabras de otro

jueves, marzo 22, 2007

A mi Amiga ANGELINES, con cariño......

"Nadie está más vacío, que aquel que está lleno del YO mismo".
Seamos lluvia serena y mansa que llega profundamente a las raíces, en silencio: nutriendo.
Fragmento: HUMILDAD

miércoles, marzo 21, 2007

21 Marzo: Comienza el Otoño

Sobre el rumor de las hojas, el aire fresco, anuncia una tregua. ¡Ah, contradictorio otoño brillante como el oro y humilde como la sabiduría! Me rindo fascinada ante tu invitación silenciosa a la soledad y al recogimiento.

martes, marzo 20, 2007

ELOGIO DE LA SOMBRA: Jorge Luis Borges

Mi boca ha pronunciado y pronunciará, miles de veces y en los dos idiomas que me son íntimos, el padre nuestro, pero sólo en parte lo entiendo. Esta mañana, la del día primero de julio de 1969, quiero intentar una oración que sea personal, no heredada. Sé que se trata de una empresa que exige una sinceridad más que humana. Es evidente, en primer término, que me esta vedado pedir. Pedir que no anochezcan mis ojos sería una locura; sé de millares de personas que ven y que no son particularmente felices, justas o sabias. El proceso del tiempo es una trama de efectos y de causas, de suerte que pedir cualquier merced, por ínfima que sea, es pedir que se rompa un eslabón de esa trama de hierro, es pedir que ya se haya roto. Nadie merece tal milagro. No puedo suplicar que mis errores me sean perdonados; el perdón es un acto ajeno y solo yo puedo salvarme. El perdón purifica al ofendido, no al ofensor, a quien casi no le concierne. La libertad de mi albedrío es tal vez ilusoria, pero puedo dar o soñar que doy. Puedo dar el coraje, que no tengo; puedo dar la esperanza que no esta en mí; puedo enseñar la voluntad de aprender lo que se apenas o entreveo. Quiero ser recordado menos como poeta que como amigo; que alguien repita una cadencia de Dunbar o de Frost o del hombre que vio en la medianoche el árbol que sangra, la Cruz, y piense que por primera vez la oyó de mis labios. Lo demás no me importa; espero que el olvido no se demore. Desconocemos los designios del universo, pero sabemos que razonar con lucidez y obrar con justicia es ayudar a esos designios, que no nos serán revelados. Quiero morir del todo; quiero morir con este compañero, mi cuerpo.

lunes, marzo 19, 2007

dijo Pablo Neruda al recibir el Premio Nobel de Literatura,1971

“El mejor poeta es el hombre que nos entrega el pan de cada día: el panadero más próximo, que no se cree dios. Él cumple su majestuosa y humilde faena de amasar, meter al horno, dorar y entregar el pan de cada día, con una obligación comunitaria. Y si el poeta llega a alcanzar esa sencilla conciencia, podrá también la sencilla conciencia convertirse en parte de una colosal artesanía, de una construcción simple o complicada, que es la construcción de la sociedad, la transformación de las condiciones que rodean al hombre, la entrega de la mercadería: pan, verdad, vino, sueños”.

domingo, marzo 18, 2007

expresó: Silvio Rodríguez

"...debes amar la arcilla que va en tus manos, debes amar la arena hasta la locura, y... sino.... no la emprendas que será en vano, sólo el amor convierte en milagro el barro, ...debes amar el tiempo de los intentos, debes amar la hora que nunca brilla y sino, no pretendas tocar lo cierto, sólo el amor engendra la maravilla...".
*Tejiéndonos la piel - Obra de;Vi Oriola

viernes, marzo 16, 2007

Piloto de Guerra de A. Saint Exupèry.- Fragmento

Sin duda sueño. Estoy en el colegio. Tengo quince años. Resuelvo con paciencia mi problema de geometría. De codos sobre el pupitre negro, me sirvo del compás, de la regla, del transportador. Soy estudioso y tranquilo. Algunos camaradas hablan en voz baja cerca de mí. Uno de ellos alinea cifras en una pizarra. Otros, menos serios juegan al bridge. De vez en cuando me adentro más allá en mi sueño y echo un vistazo por la ventana. La rama de un árbol oscila suavemente al sol. La miro largo rato. Soy un alumno disipado... Encuentro gusto en disfrutar de este sol como de saborear este olor infantil de pupitre, de creta, de pizarra. ¡Me encierro tan a gusto en esta infancia bien protegida! Yo ya lo sé: primero están la infancia, el colegio, los camaradas, luego viene el día de exámenes. En que se recibe algún diploma. En que se franquea, con el corazón oprimido, un cierto pórtico, más allá del cual, de repente se es un hombre. Entonces se pisa más firme en la tierra. Uno traza ya su camino en la vida. Los primeros pasos de su camino. Al fin se ensayarán las armas sobre adversarios verdaderos. La regla, la escuadra, el compás, se usarán para construir el mundo o para triunfar de los enemigos. ¡Se acabaron los juegos! Ya sé que ordinariamente un colegial no teme afrontar la vida. Un colegial patalea de impaciencia. Los tormentos, los peligros, las amarguras de una vida de hombre no intimidan a un colegial. Pero por lo visto soy un colegial raro. Soy un colegial que se da cuenta de su felicidad y que no tiene prisa por afrontar la vida...................... ...................Yo sonrío modestamente. Dios mío ¡qué tierno es todo esto! Un celador (¿es realmente un celador?...) abre las puertas para convocar a dos camaradas. Ellos sueltan sus reglas, sus compases, se levantan y salen. Les seguimos con la vista. Se acabó el colegio para ellos. Los sueltan en la vida. Su ciencia va a servir. Van, como hombres, a ensayar sobre sus adversarios las fórmulas de sus cálculos. Extraño colegio, del que cada uno se va cuando le llega el turno. Y sin grandes adioses. Esos dos camaradas ni siquiera nos han mirado... Cuando la vida, después del colegio, dispersa a los hombres, ¿pueden jurar volver a verse? Bajamos la cabeza, nosotros, los que vivimos aún en la cálida paz de la incubadora. ..............Y oigo como un veredicto: Se acabó el colegio.
Es la vida.......................

MINUTA

No te sientas mal por la desnudez del nuevo día, del amanecer con los cuerpos cansados después de haber roto los candados de convertir la noche en melodía. No te sientas mal por el pasado por las preguntas, por lo que no aprovechamos de ser la coincidencia una espera de convertir esto en canción por si llegas. No se trata de experiencia sino de luchar contra la ausencia, contra las horas, el insomnio y otros miedos de volverse inmune a los recuerdos. No se trata de programar el azar de calendarizar las caricias y el bienestar, es de explotar en sudores con voluntad de buscarte a tientas en tanto te decides despertar. J. Jesús Romero Salazar.

martes, marzo 13, 2007

...Zarathustra está diciendo:

Renueva siempre tus valores, para este fin deben ser luchadores, y si es necesaria una pelea contra los valores fijos, deben ser guerreros. Para este fin deben ser creadores y crear nuevos valores, valores que sean contemporáneos, valores que sean sostenidos por los últimos descubrimientos, por los últimos experimentos de la ciencia, de la psicología, de cada campo, sólo entonces el hombre puede avanzar sin quedarse estancado y su evolución puede verse libre de obstáculos ... (Fragmento extraído del libro de Osho "Zarathustra, un dios que puede bailar")

lunes, marzo 12, 2007

NECESITAMOS

Un borrador, para borrar de nuestra historia todo lo que nos haga daño Un detergente, para quitar las manchas de las mascaras que usamos a diario Unas tijeras, para cortar todo aquello que nos impide crecer Un pájaro, para que nos enseñe a volar alto y cantar con libertad Una tinaja, para añejar el cariño y la madurez del amor Un frasco transparente, para conservar las sonrisas y sin tapa para escuchar su alegre sonido Unos lentes, correctores de la visión de la vida, que nos permitan observar con amor al prójimo y a la naturaleza Una ardilla, que nos indique como trepar por las ramas del árbol de la sabiduría Unas agujas grandes, para tejer sueños e ilusiones Un cofre, para guardar todos los recuerdos que construyen y dan vida Un cierre (ziper) que permita abrir la mente cuando se desee encontrar respuestas, otra para cerrar nuestra boca cuando sea necesario, y otra para abrir nuestro corazón Un rebobinados de películas, para recordar los momentos mas felices en nuestras vidas Un reloj, para darle todo el tiempo al amor y al amor Los zapatos de la ética y la moral, para pisar firme y seguro por donde quiera que vayamos Una balanza para pesar todo lo vivido y todo lo experimentado Un espejo, para admirar una de las obras más perfectas de Dios… ¡TU!

domingo, marzo 11, 2007

"El albergue de las mujeres tristes" de: Marcela Serrano. Fragmento

“Cuenta la mitología que antiguamente, cuando mandaban las mujeres, los hombres estaban obligados a obedecer y a efectuar todos los trabajos, aún los menos agradables. Para mantener a los hombres en esta subordinación, las mujeres habían inventado unos juegos que transformaron en la ceremonia llamada Kloketen. Éstos consistían en que las mujeres se pintaban el cuerpo de formas diversas y a través de las pinturas se convertían en espíritus. Por medio de las apariciones de estos espíritus fingidos, atemorizaban a los hombres haciéndoles creer que tales espíritus descendían del cielo o salían del interior de la tierra. “Sigue refiriendo la mitología que un día el Sol, en aquel entonces hombre inteligente y buen cazador, era el marido de la Luna, la que ejercía gran influencia sobre las demás mujeres. Un día el Sol al regresar de la caza, observó como dos mujeres se bañaban en el río, haciendo desaparecer del cuerpo la pintura con la cual se presentaban como espíritus. “El Sol comunicó sus observaciones y sospechas a los demás hombres, quienes seguían observando a las mujeres sigilosamente; de este modo se descubrieron los engaños. Entonces los hombres, muy enojados y armados de un palo, asaltaron el rancho de Kloketen, matando a todas las mujeres. La Luna que era de gran poder, recibió también un fuerte golpe. Pero enseguida se estremeció el mundo entero y el cielo amenazaba romperse. Nadie se atrevía a darle un segundo golpe para terminar con ella. Al final un hombre valiente la echó al fuego; mas la Luna logró huir hacia el cielo, llevándose en el rostro algunas quemaduras que todavía pueden verse. “Muertas las mujeres…los hombres estudiaron la manera de imitar y practicar los juegos que antes ellas ejecutaban. Se pintaron de la manera más variada según al espíritu que querían representar. Engañaron a las mujeres….y las mantuvieron bajo su dominación…”

viernes, marzo 09, 2007

.................................................YO..

...soy tu sangre mi viejo,
soy tu silencio y tu tiempo..."

jueves, marzo 08, 2007

HOY: Día Internacional de la MUJER.....

Elogio de la mujer brava
por: Héctor Abad Estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas. A los hombres machistas, que somos como el 96 por ciento de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido. Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viragos, marimachos. En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos. A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden. La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca. Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en floreros. Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bola, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijeran "no más usted me avisa y yo le abro las piernas", siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo, y se quedan a medias). A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque estas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan, y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque estas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan, y sólo se desnudan si les da la gana. Estas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio, y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa, y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas les tememos. Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas. Ni siquiera tenemos que mantenerlas, pues ellas no lo permitirían porque saben que ese fue siempre el origen de nuestro dominio. Ellas ya no se dejan mantener, que es otra manera de comprarlas, porque saben que ahí -y en la fuerza bruta- ha radicado el poder de nosotros los machos durante milenios. Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado. Como trabajan tanto como nosotros (o más) entonces ellas también se declaran hartas por la noche, y de mal humor, y lo más grave, sin ganas de cocinar. Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente porque son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo. Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinteañeras (mirémonos el pecho también nosotros, y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir y para amar, y si alguna vez en la vida se necesita un consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque estas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya ni sabemos qué hacer con todo eso. Somos animalitos todavía, los varones machistas, y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas. Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas. Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes, y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con quienes se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza: nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.

miércoles, marzo 07, 2007

de: EDUARDO GALEANO

CELEBRACIÓN DE LA FANTASÍA Fue a la entrada del pueblo de Ollantaytambo, cerca del Cuzco. Yo me había despedido de un grupo de turistas y estaba solo, mirando de lejos las ruinas de piedra, cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo, se acercó a pedirme que le regalara una lapicera. No podía darle la lapicera que tenía, por que la estaba usando en no sé que aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano. Súbitamente, se corrió la voz. De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños que exigían, a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitas cuarteadas de mugre y frío, pieles de cuero quemado: había quien quería un cóndor y quién una serpiente, otros preferían loritos o lechuzas y no faltaba los que pedían un fantasma o un dragón. Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que no alzaba mas de un metro del suelo, me mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca: -Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima -dijo -Y anda bien -le pregunté -Atrasa un poco -reconoció.

lunes, marzo 05, 2007

Alas para volar, escenas para destrabar

“Pies, para qué los quiero, Si tengo alas para volar” Frida Kahlo El cuerpo muestra, demuestra, oculta, decepciona, envuelve, atesora, aprisiona, oprime, dispone, propone, cuenta, cubre, descubre…La historia late en el cuerpo, se desparrama en todo el territorio que habitamos y que somos. El proceso creador es una montaña rusa impredecible, lo mismo ocurre con el montaje escénico en psicodrama, el camino a seguir hay que construirlo. El director psicodramático propicia no sólo la circulación de la palabra sino también la de sentimientos antiguamente taponados que obstaculizan una relación más fluída con el entorno. Toda obra artística, una vez terminada, deja de pertenecer a su autor, y es al mismo tiempo una huella imborrable de sí mismo. Exactamente lo mismo ocurre con las escenas que se abren al Psicodrama, dejan de tener un dueño para multiplicarse en todos los que intervienen en ella. Por eso decimos que el protagonista presta su escena para que los otros encuentren las propias, así también las diferentes expresiones artísticas nos permiten transitar entre lo siniestro y lo maravilloso “Yo vivo con la muerte desde que sé que respiro y ella me mata con una voluptuosidad fría, sólo comparable a mi lúcida pasión por sobrevivirme a cada minuto, a cada segundo infinitesimal de mi conciencia de ser. Esta tensión continua, obstinada, feroz, terrible, constituye toda la historia de mi búsqueda” Salvador Dalí Leo esta frase de Dalí y me transmite lo mismo que muchas de sus pinturas, al igual que tantas escenas donde esa tensión continua, feroz, comienza a cobrar vida, poblando distintos escenarios. “Pies, para que los quiero, si tengo alas para volar”. Volar del dolor no es escaparse de él, es convertirlo en imágenes, encauzarlo y del mismo modo que el Arte, el Psicodrama permite desplegar las alas, dándole sentido al sin sentido. Nota: este texto de la Lic. Adriana Piterbarg, fue publicado en Revista KINÉ Nro: 74, noviembre 2006 y pertenece a su libro: TODAVÍA RESPIRA.

A MAGIA DASFOTOS: Marcial Salaverry

Nenhuma foto é melhor do que a Natureza... Nenhuma foto substitui a presença amada... Mas na impossibilidade de se ver a beleza ou de se ter a presença... uma foto deve ser olhada... Serve como recordação, faz bem ao coração... Rever uma querida imagem, nos ajuda na imaginária viagem, nos faz rever um lugar... Ajuda a lembrar, de quem estamos a amar... Lembranças fotográficas, são lembranças mágicas... Revemos algo que ficou no passado, e que é bom de ser lembrado... Ou ficamos conhecendo, alguém que estamos querendo... “Depois que tua foto vi, jamais te esqueci”... Uma imagem querida, que lembramos por toda a vida... Essa... a grande magia de uma fotografia...

FERNANDO PESSOA expresó......

“El valor de las cosas no está en el tiempo que ellas duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables”

domingo, marzo 04, 2007

ERNESTO SÁBATO y "La Resistencia"

"Hay días en que me levanto con una esperanza demencial, momentos en los que siento que las posibilidades de una vida más humana están al alcance de nuestras manos. Este es uno de esos días. Y, entonces, me he puesto a escribir casi a tientas en la madrugada, con urgencia, como quien saliera a la calle a pedir ayuda ante la amenaza de un incendio, o como un barco que, a punto de desaparecer, hiciera una última y ferviente seña a un puerto que sabe cercano pero ensordecido por el ruido de la ciudad y por la cantidad de letreros que le enturbian la mirada".

sábado, marzo 03, 2007

MÉXICO - ARGENTINA - ESPAÑA.....

HOY,... me convoca la PAZ...
Aquí estoy, buscándote
Aquí ando, olvidándote
Dejándote pasar
Por la costumbre de vivir en sociedad
Paz, vuelvo en ti y lo encuentro
Esperándome, como siempre
Estás a mi lado
Aunque no te recuerdo
Paz en el beso
En el descanso de un niño
Paz en la sonrisa
Te descubro
O me aburro en la rutina de la rutina
Paz, dame tu lente
Quiero estacionarme en tu tierra
Allí todo se tiene, nada falta
Paz, en el exacto equilibrio de aquí
Paz, porque estás
Porque te tengoPaz,
me quedo entre tus brazos
Paz, el cielo permanece a mi lado.

viernes, marzo 02, 2007

CIENCIA: H.G. Oesterheld

En algún lugar de los vastos arenales de Marte hay un cristal muy pequeño y muy extraño. Si alzas el cristal y miras a través de él, verás el hueso detrás de tu ojo, y más adentro luces que se encienden y se apagan, luces enfermas que no consiguen arder, son tus pensamientos. Si oprimes entonces el cristal en el sentido del eje medio, tus pensamientos adquirirán claridad y justeza deslumbrante, descubrirás de un golpe la clave del Universo todo, sabrás por fin contestar hasta el último por qué. En algún lugar de Marte se halla ese cristal. Para encontrarlo hay que examinar grano por grano los inacabables arenales. Sabemos también, que, cuando lo encontremos y tratemos de recogerlo, el cristal se disgregará, sólo nos quedará un poco de polvo entre los dedos. Sabemos todo eso, pero lo buscamos igual. H. G. Oesterheld es un autor argentino nacido en 1919 y que fue secuestrado y desaparecido por la dictadura militar en 1977.

jueves, marzo 01, 2007

Carta de amor a su joven esposa

¿Qué gran narrador (también aficionado a la fotografía) escribió estas líneas????????
Desde que te conozco, hay un eco en cada rama que repite tu nombre; en las ramas altas, lejanas; en las ramas que están junto a nosotros, se oye. Se oye como si despertáramos de un sueño en el alba. Se respira en las hojas, se mueve como se mueven las gotas del agua. Clara: corazón, rosa, amor... Junto a tu nombre el dolor es una cosa extraña. Es una cosa que nos mira y se va, como se va la sangre de una herida; como se va la muerte de la vida.Y la vida se llena con tu nombre: Clara, claridad esclarecida. Yo pondría mi corazón entre tus manos sin que él se rebelara. No tendría ni así de miedo, porque sabría quién lo tomaba.Y un corazón que sabe y que presiente cuál es la mano amiga, manejada por otro corazón, no teme nada. ¿Y qué mejor amparo tendría él, que esas tus manos, Clara? He aprendido a decir tu nombre mientras duermo. Lo he aprendido a decir entre la noche iluminada. Lo han aprendido ya el árbol y la tarde... y el viento lo ha llevado hasta los montes y lo ha puesto en las espigas de los trigales. Y lo murmura el río...Clara: Hoy he sembrado un hueso de durazno en tu nombre.